El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal y la ex primera dama reaparecen en eventos de sus respectivos partidos.
Al anunciar que la dirigencia nacional del PRD “será para después”, el ex jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrad Casaubón, advirtió que Movimiento Progresista será el contrapeso “a los abusos y excesos del PRI” en el gobierno federal.
“Nosotros tenemos que ser el contrapeso de los abusos y los excesos que está cometiendo el PRI, nosotros debemos ser su contrapeso, no que no sepamos o no queramos llegar a acuerdos, los acuerdos hay que alcanzarlos, a partir de posiciones claras”, subrayó en el relanzamiento de la plataforma política que el año pasado apoyó sus aspiraciones presidenciales.
En seguida, se sumó a la demanda de los gobernadores de izquierda, de su partido y aliancistas de emplazar al gobierno de la república para someter a referéndum la iniciativa de reforma energética que se pretende llevar a cabo en los próximos meses.
Si pretenden modificar la Constitución y comprometer el principal activo de México, que es la renta petrolera, ¿por qué no le preguntan a la gente?, ¿de qué tienen miedo?, se preguntó ante cientos de perredistas de todas las corrientes y de los representantes de los gobiernos de Tabasco, Guerrero y el Distrito Federal, que acudieron ayer al evento, donde Jesús Zambrano, en su calidad de presidente nacional del Sol Azteca, inauguró el encuentro de Movimiento Progresista, al que también acudió la senadora Dolores Padierna.
“Si quieren cambiar la Constitución y el estatus de los energéticos de México, dice hoy el secretario de Gobernación, hablando por el Presidente de la República, que van a hacer junto con el PAN una reforma de gran calado, de altos vuelos; pues si quieren hacer una reforma tan importante, por qué no invitamos a toda la población a que vote sí o o no, ¿a qué le tienen miedo?, que se convoque a un referéndum nacional”, expuso el ex mandatario capitalino.
En este anunció, Ebrard Casaubón aseguró que hay el tiempo suficiente para reglamentar la facultad constitucional que da pie a la consulta nacional, ya que en los primeros días de agosto próximo tendrá que quedar lista dicha normatividad, según lo estableció el propio Congreso de la Unión.
Cuestionado sobre sus pretensiones de dirigir al PRD, aseguró que “eso vendrá después” y descartó que su movimiento sea una fracción más del Sol Azteca, que esté en busca de cargos para su seguidores.
Dijo que Movimiento Progresista “no es anti nada” y llamó a quienes deseen formar parte de esta expresión a respetar a quien piensa diferente, a ser humildes, pero lograr que su voz sea escuchada.
“No es un proyecto de una persona, aspiramos a actuar muchas y muchos, no aspiro más que a contribuir y a participar, igual que ustedes, todos somos iguales y debemos ser humildes y modestos, queremos contribuir respetando a todos los demás, pero sí asumir el momento histórico que estamos viviendo y hacer oír nuestra voz”, sentenció.
Al igual que Jesús Zambrano, Cuauhtémoc Velasco y Agustín Guerrero, quienes participaron en el acto inaugural como oradores, Ebrard se pronunció en contra de una eventual modificación constitucional en el marco de la reforma energética, así como del cobro de IVA en alimentos y medicinas.
Todos los oradores se pronunciaron por reformar Pemex y el sector energético en general, pero sin privatización y condicionaron la reforma fiscal a evaluar primero los gastos del gobierno.
Al evento de Movimiento Progresista acudieron también el senador Mario Delgado, el diputado Agustín Guerrero, el ex secretario del transporte Armando Quintero, el líder de la Red de Unidad de las Izquierdas, Gilberto Ensástiga, el ex senador Carlos Sotelo, el diputado José Ángel Ávila, entre otros.
La senadora Alejandra Barrales fue la gran ausente.
Margarita Zavala deja en suspenso la posibilidad de asumir el liderazgo del PAN. “Sabe que cuenta conmigo”
A cinco meses del relevo en la presidencia del PAN, Margarita Zavala contó a los panistas capitalinos que no dudó en dar el sí, cuando recibió la llamada del Call Center para invitarla al desayuno sabatino en el WTC, donde ayer arrancó la campaña Ejército Azul.
Ante la pregunta de la prensa de si buscará la dirigencia blanquiazul, la esposa del ex presidente Felipe Calderón optó por el suspenso, dejando abierta la posibilidad de su participación en ese proceso.
“Bueno, ya veremos, yo quiero mucho al PAN y sabe que cuenta conmigo”, respondió Zavala en breve entrevista.
La también consejera nacional de su partido se describió “muy contenta” por haber participado en los cierres de campaña de varias entidades de la República, en los recientes procesos electorales, así como por los resultados en los mismos.
Durante el desayuno con militantes de esa fuerza política, que participaron como representantes de casilla en los comicios de hace un año, la ex primera dama compartió mesa con el dirigente blanquiazul, Gustavo Madero, y dirigió un mensaje en el que dijo traer un saludo del ex mandatario.
Con viajes a México, cada vez más recurrentes, la militante panista se convirtió en el centro de atención del evento Ejército Azul, caracterizado por las recurrentes solicitudes de los asistentes a tomarse fotos con ella.
Vista por algunos grupos de su partido como una posible candidata para la presidencia blanquiazul, a renovarse entre diciembre y febrero próximos, Zavala expuso ante unos mil asistentes, reunidos en el WTC de esta ciudad, que “Acción Nacional es el mejor partido de México”.
Dijo que “los problemas que se magnifican nos hacen olvidar todo lo que hemos ganado” como partido.
Y habló de la necesidad de contar con “un PAN unido, reconciliado y ganador”.
Se refirió a varios aspectos de su trayectoria partidista y recordó que ella y Felipe Calderón también fueron representantes de casilla.
“La distancia me ha ayudado a valorar las muchas cosas que tenemos”, comentó Zavala, quien por ahora radica con el ex presidente y sus tres hijos en Boston.
“Tenemos y vamos por los mejores hombres y mujeres (…) Todos tenemos la sensacion de que viene un mejor futuro para el PAN”, expresó en su intervención.