Jairo Torres Luría
60minutos.digital
Otro abuso policiaco fue el que se presentó durante la tarde de este domingo, esto nuevamente a manos del segundo comandante de la policía municipal Bruno Eruviel Villegas Martínez, quien pretendía hacer de las suyas cobrando una excesiva multa a un detenido, además de que negó que este recibiera atención médica luego de que resultara lesionado tras sufrir un accidente.
Villegas Martínez pretendía cobrarle al menos mil 500 pesos de multa al detenido Marco Antonio Hernández de 30 años de edad quien fuera arrestado luego de que al conducir su motocicleta en estado de ebriedad se estampara contra una camioneta del transporte mixto rural del municipio de Minatitlán a la que le provocó cuantiosos daños.
La mañana de ayer los familiares acudieron a la comandancia para saber cuál era la situación de Marco Antonio, tras preguntar por él, la prepotencia y la falta de educación del segundo comandante mejor conocido como el “comandantito” salió a relucir; con algunos problemas los familiares lograron entrar a los separos preventivos para verlo.
Ahí vieron que Marco presentaba severas lesiones en los dedos del pie derecho los cuales fueron provocados tras sufrir el accidente, debido a las molestia que tenía, sus familiares, entre ellos su padre, pidió al comandante que lo atendiera un doctor o bien que lo trasladaran para que le supervisaran las heridas, para corroborar que todo estuviera bien.
Simplemente Bruno Eruviel respondió que eso no era posible, ya que el pasado sábado había recibido atención médica y todo estaba “bien”.
Les manifestó que luego del arreglo que tuvieran con el dueño de la camioneta que resultó afectada; para poder llevárselo a casa, tendrían que pagar la cantidad de mil 500 pesos, cuando se sabe que la multa es de 550 pesos y tras pagarla se deben de extender los recibos oficiales a los detenidos que son liberados.
A esto se suma que el uniformado en mención quien procede de formas erróneas, no dio parte a las autoridades viales todo con el fin de “arreglarlo” él, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones en donde los derechos de la ciudadanía se ven pisoteados por las propias autoridades y aun con esto hasta el momento las autoridades superiores no actúan para meter orden.
Además se desconoce qué participación tuvo el primer comandante José Carlos Martínez Torres en esta situación.
