Jairo Torres Luría
60minutos.digital
- Cuichapa Mpio. De Moloacán.-
Moloacan Ver.- Doña Juanita Morales a los 60 años terminó su educación secundaria, va por la preparatoria.
A sus 60 años, sin importarle las burlas, los comentarios negativos y todo aquello que le pudiera quitar las intenciones de conseguir su sueño; este viernes Juana Rosado Morales recibió su certificado que le acredita haber concluido su educación secundaria en el Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA).
En entrevista con este medio de comunicación doña Juanita, dio a conocer que el motivo para aprender a leer y escribir, fue el trabajo que actualmente desempeña, ya que ella se dedica a la venta zapatos y perfumes y en más de una ocasión quisieron tomarle el pelo al momento de realizar los cobros.
Dijo que tras anunciarle a sus familiares que acudiría a la escuela, su esposo fue el primero en desanimarla, “no vas a poder, deja eso, ya estas grande, para que quieres estudiar si de joven no lo hiciste” fueron las palabras de mi esposo expresó doña Juana, mientras que sus hijos le manifestaron todo su apoyo, diciéndole que consiguiera su sueño.
Expresó que tenía 58 años cuando tomó el módulo de alfabetización en el Instituto de Educación para los Adultos, tras aprender a leer y escribir tomó la decisión de cursar el nivel primaria y tiempo después decidio estudiar el nivel secundaria del cual este viernes recibió su certificado, actualmente tiene 60 años.
Narró que desde niña su padre le dijo que no era necesario que acudiera a la escuela, ya que por ser mujer cuando se casara la mantendrían, por lo cual los estudios o algún tipo de preparación académica no serviría de nada, por esto le negó rotundamente que acudiera a la escuela.
Con el paso del tiempo ella misma se dio cuenta que los estudios son muy importantes en la vida cotidiana, ya que sin estos se vive en la ignorancia y expuesto a ser víctima de burlas y engaños de las personas.
Dijo que con el logro obtenido se siente muy contenta, las tareas y exámenes pese a la edad no le parecieron difíciles, la convivencia con personas más jóvenes le pareció muy divertida, por lo que se encuentra motivada para ingresar a la preparatoria e incluso si Dios le concede más años de vida no descarta estudiar una carrera profesional.
Explicó que pese a estudiar nunca descuidó a su familia, primero realizaba las labores del hogar, en horas de la tarde y durante la noche realizaba sus tareas de la escuela.
Con gran alegría dijo que se siente feliz por haber conseguido uno de sus mayores sueños, por lo cual exhorta a los jóvenes para que no desistan de seguir con su preparación académica ya que estos son de vital importancia para la vida diaria, así como hace un llamado a todos aquellos padres quienes ven a sus hija como seres inferiores para que les den los mismos derechos que a los hombres.
