México, DF. Luis Walton Aburto, alcalde de Acapulco, reconoce que la inseguridad acosa al puerto, pero aclara que es un problema derivado de la corrupción a todos los niveles y a la crisis financiera heredada de la anterior administración de Manuel Añorve, actual diputado federal del PRI.
No evade el tema de la inseguridad que aqueja al ayuntamiento, pero añade que son varios los factores que intervienen en esta compleja situación, que van desde la quiebra financiera del gobierno local, la corrupción a todos sus niveles y la “atomización” de los grupos criminales que ahora se agrupan en minicárteles que extorsionan, cobran derecho de piso, secuestran y se matan entre ellos. De ahí tanta violencia en Acapulco, explica.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el edil consideró que en los últimos meses hubo un decremento de la inseguridad en el puerto, pero desde hace unas semanas el problema va al alza, lo cual desde su perspectiva es atribuible a los cambios políticos-administrativos que se han dado a nivel federal y local.
Aun con el trabajo conjunto con el Ejército, la Marina y la policía estatal los resultados no son los deseables, por lo que adelantó que buscará al nuevo gobierno federal para pedir su intervención mediante un “rescate financiero” que ayude a salir adelante a Acapulco.
Luis Walton reconoce que teme por su vida, pero dice que es indispensable señalar lo que está mal en su ayuntamiento. Incluso, sostiene que el tema de la policía local es muy serio, ya que actualmente hay cientos de elementos que no están certificado y no son confiables.
Recuerda que de mil 400 policías al menos 500 no aprobarán los exámenes de control de confianza y debe despedirlos, pero para liquidarlos necesita 70 millones de pesos. “Sí hay policías buenos, pero no se puede negar también la colusión de malos elementos. De eso no tengo la menor duda”, reitera.
Respecto a la delincuencia organizada, recordó que en Acapulco había dos cárteles grandes, pero los golpes contra los capos derivaron en el surgimiento de distintos grupos, por lo que ahora se conoce la existencia de más de cinco bandas que generan enfrentamientos y aterrorizan a la ciudadanía, la cual se convierte en víctima por el simple hecho de estar en lugar y la hora equivocados.
Anteriormente, relata Walton Aburto, quien controlaba el puerto era el grupo de los Beltrán Leyva; después estuvo Edgar Valdés Villarreal, La Barbie, pero uno de ellos fue ejecutado y el otro detenido.
Enseguida comenzaron a surgir pequeños grupos en todo el puerto, y son los que extorsionan, secuestran y se mata entre ellos, lo que impacta de manera negativa.
Walton relata que la Procuraduría General de la República le advirtió de este riego y desde que fue candidato trae seguridad personal, brindada por la misma autoridad federal.