(Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara Aguirre y del Pino)
Agustín Lara Aguirre del Pino nació el 30 de octubre de 1900, en Tlacotalpan, Veracruz.
No hay certezas sobre la fecha y lugar de nacimiento, y a eso se suma que Lara era un mentiroso empedernido. El músico aseguraba haber nacido en Tlacotalpan, Veracruz, el 30 de octubre de 1900. Así figura en varias de sus biografías, y ése es el año grabado en su tumba ubicada en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Sin embargo, el periodista Jaime Almeida aseguró, luego de una investigación realizada en 1970, que el compositor nació realmente en el Distrito Federal, el 30 de octubre de 1897, basándose en la fe de bautizo y el acta de nacimiento que encontró en el Registro Civil: «[Lara nació] en un lugar llamado El Callejón Puente del Cuervo número 16, que ahora corresponde a la segunda calle de República de Colombia, en el Centro Histórico, a unas calles del mercado Abelardo Rodríguez. De hecho aún está la casa donde vivía la familia Lara Aguirre.» Es decir, que Agustín Lara se quitaba tres años. Pero también es cierto que siendo muy pequeño la familia se mudó a Tlacoltalpan, donde pasó su infancia.
Otros aceptan esta fecha, pero entienden que el lugar real del nacimiento no fue el D.F. sino Tlatlauquitepec, Puebla. La familia vivía allí, pero como Lara padre tenía que pasar examen de médico, se trasladaron a la capital y allí aprovechó la ocasión para inscribir a su hijo en el Registro Civil, trece días después de haber nacido, el 12 de noviembre de 1897. Según el autor, todas las personas que entrevistó en Tlatlauqui aseguran que Lara nació en ese lugar.
En el libro Mi novia la tristeza los autores aceptan la fecha y lugar del acta de nacimiento y se preguntan: «En una vecindad de esa calle vivía el doctor Joaquín M. Lara y su esposa María Aguirre, padres del compositor. El señor Lara le dijo al juez del Registro Civil, el licenciado Wenceslado Briceño, que su hijo había nacido en esa casa. Ni el padre de Agustín ni su madre ni los testigos Carlos María Padilla y Jacinto Lara tenía ninguna necesidad de mentir acerca de este hecho. Si Agustín había nacido en Tlacotalpan sólo trece días antes de levantada su acta, como tanto aseguraba, ¿por qué sus padres no lo asentaron así en este documento?»
En 1906 radicaba en la ciudad de México, en el barrio de Coyoacán, en la residencia de su tía Refugio.
En la capilla de la casa de doña Refugio existía un armonio, primer instrumento con el que Agustín tuvo contacto; después de estudiar con varios maestros, tomó la decisión de continuar sus estudios de manera autodidacta.
Su padre, militar de carrera, quería que su hijo también lo fuera, pero él no aceptó, por lo que tomó la decisión de abandonar su hogar y emplearse como pianista en un prostíbulo.
Durante la década de los años veinte se dedicó a tocar el piano en centros nocturnos cantinas y casas de citas, así como en reuniones sociales y en salas de cine, lo que le aportó una gran experiencia, pues en poco tiempo sus composiciones eran interpretadas por los cantantes de moda, Juan Arvizu y Maruja Pérez.
Cuando se inauguró la XEW, en 1930, empezó a trabajar en la estación de radio por invitación de don Emilio Azcárraga Vidaurreta. Ahí formó su primera orquesta, a la que llamó El Son de Marabú. Con ella se presentaba en los diferentes espacios musicales que tenía la radiodifusora.
Al poco tiempo tuvo a su cargo el programa La Hora Azul. En ese espacio radiofónico apoyó y dio oportunidad de presentarse a diversos artistas que iniciaban su carrera; con el tiempo, se convirtieron en famosos intérpretes como: Toña la Negra, Pedro Vargas y Alejandro Algara.
En 1932 se presentó en el teatro Politeama de la ciudad de México, donde obtuvo obteniendo el primer gran éxito de su carrera.
Entre sus temas más famosos destacan: Rosa, Aquel amor, Aventurera, Mujer, Cada noche un amor, Por qué negar, Santa, Humo en los ojos, Farolito, Rival, Veracruz, La cumbancha, Lamento jarocho y Solamente una vez, por citar sólo algunos.
Asimismo, sobresalen las canciones que compuso para España: Granada, Suite española, Murcia y Madrid, y las que dedicó a la fiesta brava, de la que fue un gran aficionado: Silverio y Novillero.
Realizó giras por Francia, España, Perú, Chile, y después por el interior del país, actuando al lado de Pedro Vargas.
Como era costumbre entre muchos músicos e intérpretes de la época, aceptó papeles en el cine, además musicalizó y actuó como Hipólito en la primera película sonora de México, Santa, encarnando magistralmente al ciego, el infortunado músico de la novela de Federico Gamboa.
El maestro Agustín Lara hablaba perfectamente el francés, por lo que compuso algunas canciones en ese idioma, entre ellas, Rosa de Francia. Cuando el presidente Charles De Gaulle visitó México, se reunió con el compositor en su casa: también lo visitaron Edith Piaff y Frank Sinatra, entre otros personajes famosos de la política y del espectáculo.
Fueron muchos los reconocimientos y homenajes que recibió a lo largo de su brillante carrera, entre ellos, el haber sido nombrado Presidente Vitalicio de la Sociedad de Autores y Compositores de México, de la que fue socio fundador.
Durante los últimos 20 años del maestro Agustín Lara, Alejandro Algara estuvo siempre a su lado.
Agustín Lara falleció en la ciudad de México, el 6 de noviembre de 1970. Sus restos se encuentran en la Rotonda de las Personas Ilustres.