Ama de casa denunciará ante derechos humanos tortura que sufrió su hijo

0
943
Le dejo caer su mano con toda su fuerza contra su espalda y le propinó una brutal patada en el pecho con la cual el joven cayó al suelo.
La señora Bercilia Madrigal Díaz.
La señora Bercilia Madrigal Díaz.

Esto fue a manos de la policía municipal a manos del primer comandante Bruno Iruviel, quien sigue sumando puntos en contra cometiendo todo tipo de abuso en contra de la ciudadanía

Jairo Torres Luría

60minutos.digital

Cuichapa Moloacán Ver.-

La señora Bercilia Madrigal Díaz denunció públicamente ante este medio de comunicación, la manera en que su hijo tras haber sido detenido fue torturado por elementos de la policía municipal comandados por el primer comandante Bruno Iruviel Villegas Martínez. Esto según para que dijera la verdad en relación a un delito que no cometió.

Explicó que la detención de su menor hijo quien cuenta con 16 años de edad ocurrió durante la madrugada del pasado domingo. Minutos después de las 16:00 horas, el joven fue intervenido por la policía municipal cuando caminaba por el puente “joroba” situado en la calle Cerrada de Juárez de la colonia Comercial y que conecta a la colonia Ejidal.

Fue llevado a la comandancia con el argumento de que él, junto a otros jóvenes eran los responsables del robo de autoestéreo de un vehículo propiedad de un conocido vecino habitante de la calle Valentín Gómez Farías, muy cerca de la iglesia católica Sagrado Corazón.

Tras ser llevado a la comandancia los uniformados policiacos comenzaron a insultarlo y preguntarle quienes eran sus cómplices y que era mejor que dijera la verdad del robo porque de lo contrario le iría mal.

El propio joven de quien por razones de ley se omiten sus datos generales dio a conocer la forma en que lo trataron. “Yo me encontraba conviviendo en la calle donde ocurrió dicho robo, pero estaba junto a unos amigos en la propiedad de una persona, por eso yo ni mis amigos  pudimos cometer dicho robo, luego de algunos minutos me despedí de mis amigos y me dirigía a mi casa, en eso me alcanza una patrulla y me detienen, me esposan y me dicen que me suba a la patrulla” explicó el jovencito.

Dijo que al llegar a la comandancia los uniformados comenzaron a cuestionarlo acerca del robo, por esto les dijo que estaba junto a otro joven identificado con el nombre de Luis Ángel Cruz mejor conocido como “el porro”, quien también era responsabilizado del hecho, negando todo, pero teniendo que permanecer encerrado durante varias horas.

Señaló que los uniformados comenzaron a golpearlo entre estos el primer comandante Bruno Iruviel, quien lo puso contra la pared hizo que abriera las piernas para luego dejar caer su mano con toda su fuerza contra su espalda, acto seguido y como si se tratara de un peligroso delincuente le propinó una brutal patada en el pecho con la cual el joven cayó al suelo.

Posteriormente los policías quienes según buscaban que les dijera junto a quienes habían cometido el robo del estéreo, el cabo chofer Jesús Arredondo sacó una conocida “chicharra” colocándosela en el abdomen para darle una descarga eléctrica, pero el jovencito insistía en que desconocía quien había cometido el robo, pero esto para los uniformados quienes una vez más actuaron cometieron un abuso de autoridad no fue suficiente, ya que estuvieron a muy poco de colocarle una bolsa en la cabeza con el fin de casi asfixiarlo, como aseguró a ocurrido en al menos dos ocasiones anteriores.

Indicó que hace tiempo en al menos dos ocasiones también lo detuvieron responsabilizándolo de hechos delictivos, de los cuales dijo no sabía nada, “Hace tiempo también me detuvieron echándome la culpa también de un delito que no cometí, me llevaron a la comandancia y luego de golpearme me colocaron una bolsa en la cara con la que casi me estaban asfixiando, esto según para que les dijera la verdad pero yo no sabía nada de lo que me estaban hablando”, dijo el jovencito.

Luego de torturarlo de una manera brutal lo desnudaron y aun siendo menor de edad fue puesto tras las rejas, minutos después lo amenazaron diciéndole que si decía algo de lo que le habían hecho le iría peor. Explicó que siente temor cada que ve venir las patrullas ya que piensa que sin tener motivos los detendrán.

La señora Bercilia madre del joven, dio a conocer que ante una situación tan preocupante en donde la vida de su hijo corre peligro al denunciar lo ocurrido, ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), esperando que las autoridades correspondientes hagan justicia, ya que en más de una ocasión el primer comandante Villegas Martínez ha cometido múltiples abusos de autoridad y hasta el día de hoy todos esos actos siguen impunes.

Agregó que al acudir en busca de su hijo en el momento en que estaba detenido, los uniformados le dijeron que estaba arrestado ya que bajo los efectos del alcohol había provocado desmanes, cambiando el argumento que al propio joven le dijeron cuando fue intervenido.

Tras lo ocurrido recurrió a dialogar con el presidente municipal Omar Ricárdez Chong a quien le recriminó como permite que uniformados como el primer comandante y Jesús Arredondo sigan en las filas de la policía aun cuando son unos abusivos, esto al referirse que al azar detienen si haber motivos y además de eso los torturan como si se tratara de delincuentes en potencia.

Luego del reclamo que le hiciera la señora el municipio se comprometió a supervisar lo ocurrido de manera personal, pero como todas sus promesas solo fue eso, ya que a la comandancia nunca acudió.

Por lo acontecido se pone en duda el argumento que el joven Samuel Salaya Cansigno vecino de la localidad de Arroyo Blanco se haya suicidado en el interior de la comandancia municipal como lo argumentaron los mandos policiacos, ya que ha quedado evidenciado la manera de proceder de los policías municipales quienes según buscando culpables por medio de torturas pretenden obtener verdades.

La mamá del joven quien se dijo temerosa ya que siente que los uniformados algo le pueden hacer a su hijo, señaló que hará todo lo que este en sus manos hasta ver que los uniformados quienes torturaron a su hijo paguen ante la justicia, y de ser necesario los destituyan de sus cargos y sean echados de la policía municipal, y es que dijo que las marcas en el cuerpo de su hijo producto de la violencia que sufrió a manos de los “vigilantes de la ciudadanía” son más que evidentes.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here