Analiza si estás en tu trabajo ideal

Si tienes dudas y has pensado en renunciar, antes de lanzarte realiza estas reflexiones y descubre qué es lo mejor.

Redacción

1. ¿Cómo me siento?
Analiza qué es lo que pasa cuando vas a trabajar: ¿Estrés?, ¿Aburrimiento?, ¿Te cae mal alguien de la oficina?, apunta en una hoja todo aquello que crees que te causa malestar y, entonces, valora si está en tus manos mejorar tu situación laboral, a veces tiene más que ver la actitud que el trabajo en sí mismo.

2. ¿Qué voy a hacer después?
Piensa en cómo será tu panorama cuando ya no tengas trabajo y cuál sería el plan a seguir. Es importante que visualices cómo sería tu día a día, empezando por imaginar a qué hora te despertarías, qué harías por la mañana, la tarde y la noche.

3. Soy valorada
Si la respuesta es no, pregúntate qué es lo que necesitarías para cambiarlo. En ocasiones ocurre que el propio empleado no valora sus méritos, porque está enfocado en el reconocimiento que le den los demás.

4. ¿Me lo puedo permitir?
Hay una cosa muy importante que debes tomar en consideración: el dinero. Aunque suene frívolo, es un bien necesario e indispensable para vivir y pagar tus necesidades.

5. ¿Me pagan bien?
El dinero no da la felicidad, pero sí ayuda a conseguir muchas cosas. Aunque hay trabajos mejor pagados que otros, mereces ser debidamente recompensada por la labor que haces.

6. ¿No puedes más?
Has tocado fondo, pero te detiene pensar que todo el mundo te dice que no dejes tu trabajo hasta que encuentres otro.

7. ¿Busco algo perfecto?
Los trabajos perfectos no existen y todos tienen pros y contras. Por mucho que te apasione algo, siempre hay días malos.

8. ¿Es el mejor momento?
Abandonar un empleo no es una decisión que se tome por impulso. Si ya decidiste renunciar, examina si es el momento preciso para llevarlo a cabo.

9. ¿Quiero hacer lo que me gusta?
Has decidido que lo que necesitas es cambiar de rumbo y dedicarte a algo diferente. Ahora que has contestado todas las preguntas analiza: ¿has intentado las posibles soluciones? Si no es así, busca arreglarlo. A veces el cambio que se necesita está en nosotros mismos, ya que ante un cúmulo de problemas es normal que se tienda a buscar soluciones en el exterior.