Gustavo Martínez Contreras
Ante la falta de agua que sufre Villa Cuichapa a un amigo se le ocurrió la idea de llenar un Rotoplas en el canal del kilómetro 40, y fuimos. En esas estábamos cuando llega una camioneta de la CONAGUA, se baja un caballero muy enojado diciendo que no podíamos tomar ni una gota de agua, que iba a llegar la seguridad de la dependencia y que iban a tomar cartas en el asunto.
Algo está mal en mi país cuando es más perseguido tomar agua de un canal para lavar la ropa y bañarse que el desvío de millones de pesos del erario.
Cabe señalar que el caballero iba acompañado de otra persona, quien se veía un poco apenada por la actitud de su compañero. Finalmente si nos dejaron llenar nuestro Rotoplas bajo la advertencia de no incurrir más en el robo de las aguas de la nación, ya que el “aguacholeo” está muy penado y es delito federal.
Ya de regreso, mi amigo muy triste me dijo: “¿y ahora dónde vamos a conseguir agua?”, pues ni modo, a esperar a que la junta municipal de agua y saneamiento abra la llave para poder tomar un rico baño.
