CANCÚN, MX.- “Pues que me arresten aquí, voy a armar un desmadre. Respétenme y tráiganme un café ahorita mismo. El Ministerio Público me vale madres”, eran los gritos que se escuchaban de la actriz melodramática, Diana Goldenberg Jiménez, mientras permanecía ante el Ministerio Público del Fuero Común, ubicado en el kilómetro 12.5 de la zona hotelera, en donde fue acusada por daños y lesiones.
En evidente estado de ebriedad y en el mejor papel que ha representado en su carrera artística, la actriz lanzaba estruendosos gritos a policías, agentes ministeriales y asistentes para que la dejaran libre, mientras se aventaba al piso para llorar, causando una escena digna de un Oscar.
Ante las autoridades arribó José María Fernández, “El Pirru”, quien a toda costa intentó agilizar el proceso de la actriz, pues su amiga y compañera tenía que tomar pastillas para el corazón.
Alrededor de las 10 de la mañana, Diana Goldenberg Jiménez, de 48 años de edad, actriz y conductora colombiana nacionalizada mexicana, arribó a las instalaciones del Ministerio Público del Fuero Común de la zona hotelera custodiada por la Policía Federal, la cual tuvo que ser esposada y sometida, pues a golpes y empujones intentaba evitar a la justicia.
Una vez al interior del Ministerio Público, Goldenberg Jiménez fue recostada en el piso mientras estaba a la espera de ser atendida, en donde pataleando y gritando decía que “el Ministerio Público le valía madres”, por lo que único que quería era un café, a su abogado y al “Pirru”.
Tras algunos minutos, la histérica actriz fue ingresada hasta una oficina de la agencia ministerial, en donde permaneció por más de seis horas, tiempo que utilizó en primera instancia para agredir verbalmente a todas las autoridades presentes.
Desde afuera de la oficina se lograban a escuchar los gritos de lo que parecía ser una mujer con serios problemas mentales, pues mientras exigía explicaciones de porqué existían colombianos malos en Cancún, los cuales no eran arrestados por las autoridades.
Con gritos de desesperación, la actriz de “Amores Verdaderos” exigía un café para tranquilizarse y sus pastillas para el corazón, pues si no se moría en el lugar, seguro iba a “armar un desmadre”.
Minutos más tarde arribó al lugar José María Fernández, “El Pirru”, quien desde que ingresó al Ministerio Público le suplicaba a su compañera y amiga, compostura, pues los medios estaban afuera escuchando todo y la exhibirían, sin embargo, la exaltada actriz refirió que no le importaba pues quería que todos se enteraran que había sido víctima de un grave abuso.
“Ya cálmate Diana, lo más importante ahorita es sacarte de aquí lo antes posible, deja de agredirlos para que puedas salir pronto”, fueron las palabras de “El Pirru”, mientras a los lejos se escuchaba “¡No Pirru, no, yo no he hecho nada!”.
Casi a las cuatro de la tarde, ya recuperada después de un largo sueño y del pago de la fianza por los delitos que se le imputaban, la actriz decidió dar la cara ante los medios de comunicación, en donde con un semblante un tanto descuidado refirió que lo único que había pasado era “que el trabajador de Aeroméxico quería plata”.
“El despachador de Aeroméxico sólo quería plata, pagué cuatro mil pesos por haber dañado una computadora, esos cuatro mil pesos me los gasto en un campo de golf”, refirió la actriz, quien manifestó que no estaba alterada, pero sí muy enojada.
Puntualizó “que no estaba ebria” sino muy enojada por la actitud del trabajador de la aerolínea, por lo que de inmediato le pidió ayuda a su “amigo del corazón”, para arreglar el problema.
En tono sarcástico, la actriz afirmó que regresaría a tomar vacaciones en Cancún, pero exhortó a los turistas para tener cuidado con el café, porque en el aeropuerto estaba muy vetado derramarlo en el aeropuerto.
Para finalizar, Goldenberg Jiménez aseveró que las autoridades quintanarroenses la trataron muy bien, sin hablar sobre el deteriorado estado en el cual se encontraba.
Al pagar los cuatro mil pesos de fianza y pedir perdón, la actriz recuperó su libertad para lograr salir del Estado, claro, con otra aerolínea. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)