Seudos pasajeros solicitaron el servicio en la colonia Atasta, pero a la altura de la Isla atacaron al chofer.
Con una herida de bala en el pecho, resultó un taxista al ser asaltado por una tercia de delincuentes en el tramo carretero conocido como la Isla, el ruletero fue trasladado grave a un nosocomio y horas después fue localizada su unidad.
Santiago Cámara Sarracino, de 67 años de edad, fue auxiliado por los vecinos de la ranchería Plátano y Cacao segunda sección del municipio de Centro al ser encontrado tirado en la oscuridad del camino y con la camisa ensangrentada, minutos después era trasladado por paramédicos de la Cruz Roja a un nosocomio de Villahermosa donde su estado de salud se reporta como delicado.
Poco fueron los datos que pudo proporcionar la víctima, pero indicó a las autoridades, que los hechos ocurrieron a las ocho y media de la noche del miércoles, al desplazarse por la colonia Atasta de Serra cuando detuvo la marcha del radio taxi con el número económico 2145, pues dos mujeres y un masculinos le habían solicitado un servicio especial.
La ranchería la Isla era el destino de los seudos pasajeros, quienes aprovecharon un tramo solitario, para encañonar al taxista y encerrarlo en la cajuela del coche, segundos más tarde cuando pretendían abandonarlo en un camino desolado, el ruletero intentó recuperar la unidad, siendo herido de un balazo en el pecho, mientras que los delincuentes emprendían la huida llevándose el radio taxi.
Gravemente herido, la víctima fue auxiliado por los lugareños, quienes dieron aviso a las autoridades preventivas, así como solicitaron la presencia de una ambulancia, en la cual fue llevado al hospital Gustavo A. Rovirosa, siendo intervenido para retirar la ojiva al parecer calibre pequeño.
Cerca de la media noche y como resultado de un recorrido de la policía estatal preventiva, en un camino secundario fue localizado el radio taxi desvalijado y que horas antes fuera robado al hombre de la tercera edad, vehículo que fue asegurado y trasladado ante un fiscal del ministerio público para dar continuidad a las investigaciones. El rulero se recupera de la herida de bala.
