Asilo en Minatitlán no “botea” por calles o casas; piden no dejarse sorprender

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OMAR VÁZQUEZ VALENCIA

Minatitlán.- Patricia López Arias titular del Asilo de Ancianos de Jesús, exhortó a la población a no caer ante la presencia de personas que recorren calles de la ciudad y sus alrededores solicitando asistencia económica a nombre del albergue, pues ellos no han autorizado ninguna clase de colecta y por consecuencia no reciben esas “donaciones”.

La religiosa puso de ejemplo un último caso reportado vía redes sociales, en el que usuarios identificaron a una mujer que recorría el fraccionamiento “Los Prados” en Cosoleacaque, la que, con ayuda de un bote rotulado con una foto de los ancianos, pedía dinero para llevarlo al asilo, colaboración que fue desmentida.

Gracias a la intervención de vecinos, la presunta defraudadora fue señalada como Julieta Santiago López, siendo este uno de los tantos casos de los que ha tenido conocimiento la representante del asilo con dirección en la colonia Tacoteno en Minatitlán.

Una de las damas sorprendidas pidiendo dinero a nombre del asilo

“Nos han dicho que hay personas que pasan casa por casa pidiendo dinero a nombre del asilo de Jesús, nosotros no hemos autorizado a nadie que ande pidiendo. Cuando nosotros necesitamos algo acudimos a las asociaciones o bienhechores más cercanos que son los que nos ayudan, pero nunca andamos pidiendo de casa en casa”, expresó López Arias.

Es así como pidió a la población a reportar de manera inmediata esta clase de anomalías considerada como un delito en agravio del inmueble con más de dos décadas operando en el municipio.

Patricia López, solicitó a las autoridades detener a quienes lucran con la causa, explicando que el asilo se sostiene gracias a la generosidad de la sociedad y grupos altruistas.

“Las donaciones en víveres o en efectivo se hacen de manera directa con nosotros, no tenemos intermediarios”, remarcó la religiosa.

Hoy día en la casa de descanso se cuenta con 18 personas de la tercera edad que están solicitando pañales, artículos de limpieza, alimentos y todo lo necesario para un hogar.

La encargada de la posada reconoció que, del total de los huéspedes solo cinco de ellos son los que tienen el apoyo de sus familiares; el resto dependen de la obra de caridad.

Puso de manifiesto que algunos de ellos fueron canalizados a través del DIF, a otros los han rescatado en situaciones de abandono como parte de las tareas y acciones que realizan.