Con un collar de flores, lo nombran visitante distinguido
Juan Manuel Jiménez García.
Las Choapas, Ver.
El ejido San Miguel de Allende celebra 49 años de su fundación, para celebrar tal ocasión, autoridades municipales y habitantes del lugar, organizaron un evento cultural como preámbulo al proyecto turístico de esta comunidad.
Como invitado especial acudió el alcalde Miguel Ángel Tronco Gómez, integrantes del cabildo, el cronista de la ciudad, Roberto Palma Prieto y los fundadores del ejido.
El presidente municipal de Las Choapas recibió la bienvenida en dialecto zoque, lengua materna de muchos de los habitantes de San Miguel de Allende y le fue puesto un collar de flores, que significa huésped distinguido.
Por su riqueza arqueológica y cultural, se pretende que en futuras ocasiones se presenten jornadas en la comunidad donde se expresen actividades artísticas locales y regionales, como sucedió en este evento para conmemorar 49 años de existencia del ejido y donde se presentaron bailables típicos por parte de la escuela de la comunidad y el Ballet Folclórico “Raíces de Mi Tierra” de la Casa de Cultura “Frida Kahlo”.
En el evento fueron entregados reconocimientos especiales a los fundadores del ejido, muchos de ellos de avanzada edad pero que se conservan en buenas condiciones físicas y de salud.
En su oportunidad al micrófono, el ejecutivo local agradeció la invitación a esta conmemoración y dijo sentirse halagado y honrado.
“Estoy feliz por esta invitación al 49 aniversario de San Miguel de Allende, se dice fácil pero 49 años es toda una vida de los pobladores que les tocó fundar este ejido cuando no había camino, cuando no había luz, cuando no había muchas cosas, pero que fueron personas aguerridas y gracias a ese coraje se pudo tener un lugar para vivir”, afirmó el alcalde.
Tronco Gómez elogió la organización de sus habitantes y las cosas que han logrado a través del trabajo duro y constante.
Gran parte del territorio de este ejido, está plagado de restos arqueológicos prehispánicos por lo cual se pretende fundar un museo administrado por los propios pobladores para beneficio de ellos mismos.