Resaltó que en una semana fueron tres los sacerdotes asesinados.

México.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió que “no se manche el nombre de ningún sacerdote ni de ninguna persona, sobre todo cuando no se tienen concluidas las investigaciones”.

En este contexto, Francisco Robles Ortega, presidente de la CEM exigió a las autoridades que esclarezcan el asesinato del sacerdote José Alfredo López Guillén, párroco de la Santísima Trinidad de Janamuato, municipio de Puruándiro, Michoacán.

Resaltó que en una semana fueron tres los sacerdotes asesinados. El pasado 19, los cuerpos de Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz fueron hallados en el paraje conocido como la Curva del Diablo, en Poza Rica, Veracruz, mientas que el pasado viernes se halló el cadáver de López Guillén.

El Centro Católico Multimedial publicó en el sistema informativo de la Arquidiócesis de México que desde 1990 a la fecha han sido asesinados en el país, por distintas causas, 55 sacerdotes. En el actual gobierno suman 14, además de los desaparecidos, cuya cifra no dio.

Robles Ortega pidió a los feligreses orar por los sacerdotes asesinados y se comprometió a “trabajar para que nunca más ningún ciudadano se vea envuelto en estos actos violentos que ocurren en muchos lugares del país”.

Por su parte, el cardenal Alberto Suárez Inda pidió a la Procuraduría de Justicia de Michoacán continuar con las investigaciones para dar con el paradero de los homicidas de López Guillén.