COATZACOALCOS, VER.-
No se ha cumplido ni el mes del homicidio de joven empresario Mariano Emilio Benítez Elías, y su empresa El Borrego de Oro de Canticas, ya cerró cortinas, y sus trabajadores se quedaron sin empleo.
Se pudo constatar que, pasados los nueve días del entierro del empresario, su familia mejor bajó cortinas, y el local ahora luce desolado.
Presuntamente, fue asesinado en represalia por no querer pagar derecho de piso. Durante unos días, después de su muerte, su sucursal ubicada sobre la carretera antigua a Canticas operó con normalidad, incluso, hasta vendían carnitas.
Pero actualmente, ya ha bajado cortinas, el lugar luce desolado, ya le quitaron los logotipos que le daban su nombre, incluso, hasta el borreguito de fibra de vidrio levantaron para dar a entender que esta familia ya no generará más riqueza. Todo se acabó.
Otro negocio más que cierra en el sur de Veracruz por acciones directas de la delincuencia, otro golpe a la economía en el sur, y más familias que se quedaron sin fuentes de empleo.
El joven originario de Soconusco fue asesinado en su terreno de Villa Cantares, en Oluta, cuando se encontraba dando de comer a sus borregos y marranos. Además, estaba tomando clases en línea, pues estaba por graduarse de la carrera que estaba cursando en una popular universidad privada de la región.
Las autoridades investigan el caso y creen que se trata de una represalia por no haber pagado derecho de piso en otros negocios que tenían en Sayula de Alemán, pues esta sería la segunda empresa llamada el Borrego de Oro, que cierra, y en donde tenía participación Mariano Emilio Benítez Elías.
