Bajar la aplicación, poner el nombre y añadir el número de teléfono. Eso es todo lo que hace falta para comenzar a usar el Messenger, mensajería instantánea de Facebook. De momento solo funciona en India, Australia, Indonesia, Venezuela y Sudáfrica pero la intención es que en cuestión de días se extienda al resto del mundo. Este movimiento es un gran cambio y una apertura hasta ahora desconocida en un servicio en el que si algo se valora es el conocimiento al milímetro de sus clientes.
A la vez, se rompe el mito de la pertenencia. Una de las señas de indentidad de Facebook era “estar dentro”, de hecho, fue clave para su expansión. En los inicios solo era para alumnos de Harvard, después universitarios de Estados Unidos; más tarde, de cualquier país. Después, fue necesario contar con una invitación. Hasta ahora solo había que darse de alta. Ya, ni eso.
La aplicación, que de momento solo lo permite con Android, contrasta la agenda de contactos y añade a los que están registrados en Facebook. A partir de ahí puede emplearse con normalidad para mantener conversaciones de texto en tiempo real, uno a uno o en grupo y compartir fotos. La red social asegura que pronto lo permitirá también en iPhone y más tarde en modelos de otros sistemas.
El servicio es gratis y carece de publicidad. Entonces, ¿por qué a Facebook le interesa ofrecerlo? La respuesta la da el informe sobre uso de redes sociales en 2012 que acaba de publicar Nielsen. Facebook se usa con frecuencia, despierta interés, sin embargo, es un servicio cuyo éxito está anclado al ordenador en plena explosión móvil. Abrir un poco la puerta les puede ayudar a cambiar la rutina y pasar al escritorio al bolsillo.
Peter Deng, responsable del departamento de móviles de Facebook, ha anunciado esta novedad en París, durante el encuentro anual Le Web. “Los SMS acaban de cumplir 20 años. Está diseñado para teléfonos antiguos, que ni usan ni la localización, ni pantalla táctil, ni cámara de fotos. Creemos que hay que adaptarse a los teléfonos de hoy y apostamos por ello”.
De esta manera, Facebook se suma, con más de mil millones de usuarios, a la guerra de la mensajería móvil. Un terreno en el que ya juegan Apple con iMessage, Tango, Viber, Microsoft con Skype -que además de las llamadas a través de datos envía y recibe mensajes-, Line -el servicio de moda- y WhatsApp, el más popular de esta categoría. Precisamente, durante el fin de semana, varios medios de Estados Unidos se hicieron eco de la intención de Facebook de comprar WhatsApp. En abril ya se hizo con Instagram, aplicación dedicada al retoque de fotos.
