Hasta hace pocos años esta situación era solo en la ciudad
Juan Manuel Jiménez García.
Las Choapas, Ver
El flagelo de la drogadicción que se creía era exclusiva de las grandes metrópolis y que poco a poco fue presentándose en ciudades más pequeñas, ha llegado a las zonas rurales del país.
En este municipio no podía ser la excepción y comunidades con 200 habitantes o menos ya sufren este problema que ocasiona crisis similares que como en las urbes de concreto.
La venta de estupefacientes en la zona rural del municipio, se hizo patente por el caso presentado en la comunidad de Las Margaritas, donde una persona murió y otra resultó herida al tratar de asaltar un domicilio donde presuntamente se vendía marihuana.
Testimonios de habitante de esa comunidad y aledañas, confirmaron a este medio que la venta de drogas a los jóvenes en la zona rural es un secreto a voces.
Señalaron que este nuevo vicio se suma al alcoholismo que ha costado trabajo ser erradicado en los ejidos y rancherías y que ha provocado pobreza en muchas familias, ya que el salario que ganan como jornalero es usado para comprar bebidas embriagantes.
El consumo de marihuana es el preferido por los jóvenes de las comunidades, pero al igual que el alcoholismo tienen consecuencias económicas.
Los lugareños se quejan que la drogadicción ha cambiado la conducta de los jóvenes que antes dedicaban tiempo a la práctica de algún deporte y hoy forman grupos que se reúnen apartados de la comunidad para el consumo de estupefacientes.
Los habitantes de estos lugares también mostraron su preocupación por la entrada de gente extraña a los ejidos y rancherías donde son fácil de detectar porque indican que en estos lugares todo mundo se conoce. Por último dicen que el problema apenas empieza, pero que están a tiempo de detenerlo y no esperar hechos trágicos como sucedió en Las margaritas.
