Los cenotes son cuerpos de agua formados hace millones de años y hoy muchos de ellos son un atractivo turístico.
Los cenotes de Yucatán forman parte de uno de los recursos hidrológicos más importante del país.
Sin embargo en el 50 por ciento de los 2 mil 600 cenotes que hay en el estado se detectaron diversos contaminantes.
Eduardo Batllori, secretario de Fomento Ecológico en Yucatán: “En áreas cercanas o al interior de las zonas urbanas, los cenotes pueden tener presencia de materia fecal, coliformes fecales u otras sustancias.”
Los cenotes son cuerpos de agua formados hace millones de años y hoy muchos de ellos son un atractivo turístico.
Los principales contaminantes a estas cavernas acuáticas conocidos como cenotes son: los incendios forestales, basura, pesticidas y residuos de granjas porcícolas.
En 2014, el Centro de Investigaciones Dr. Hideyo Noguchi de la Universidad de Yucatán, señaló en un estudio que el agua de los cenotes está contaminada por plaguicidas.
Ángel Polanco, del Centro de Investigaciones Dr. Hideyo Noguchi: “Son compuestos sintéticos que son altamente tóxicos para la salud humana, para la biodiversidad, se utilizan ampliamente en la agricultura y ganadería, están prohibidos desde hace algunos años.”
Un ejemplo de la contaminación es el cenote Tzotzil al norte de Mérida. En este cuerpo de agua a cielo abierto, la superficie está totalmente sucia, alrededor hay basura acumulada y a 2 kilómetros se localiza este basurero cuyos contaminantes se filtran hacía su interior.
Incluso los habitantes de las poblaciones aledañas lo han abandonado por su grado de contaminación.
Eduardo Batllori, Secretario de Fomento Ecológico en Yucatán: “Dermatitis, hongos, conjuntivitis, no son aptos para poderse meter y muchos menos para tomar agua”.
En 2015, buzos espeleólogos limpiaron 50 cenotes, extrajeron 70 toneladas de todo tipo de basura, principalmente plástico, pero de muy poco sirvió pues siguen tirando basura dentro de estos cuerpos de agua.
