La grandeza que caracterizaba los desfiles en esta fecha, quedó muy lejos en el tiempo; muchos aprovecharon la ocasión para adormecer sus sentidos con cerveza y no pensar en la triste realidad de Pemex
Agua Dulce, Ver.
Alfredo Santiago H.
Cada día hay menos trabajo para los empleados transitorios adheridos a la Sección 22 del sindicato petrolero; los pozos continúan entregándose a empresas extranjeras para su operación, donde la única forma de trabajar es mediante ‘compañías’ y por medio de contratos temporales, sin las prestaciones que ofrece el sindicato a sus agremiados.
Bajo este panorama los trabajadores sindicalizados de planta desfilaron más por obligación que por motivación, en conmemoración del 80 Aniversario de la Expropiación Petrolera, fecha emblemática en la que el entonces Presidente Lázaro Cárdenas, quitó el control del petróleo a las compañías extranjeras.
El desfile de este domingo solo sirvió para generar una sensación de pesar, añoranza e incertidumbre entre la población de esta ciudad, que sobrevive en medio del desempleo generado por la misma paraestatal, pues el descolorido desfile es la radiografía de la situación de Pemex, al menos en esta ciudad.
Lejos quedaron aquellos imponentes ‘gallos petroleros’ que dejaban una ola de cables rotos por toda la ciudad, pero que eran el orgullo de los Aguadulceños; ahora una improvisada figura que a lo mucho simular un ‘pollo’ recorrió las principales avenidas de la ciudad.
NO HAY PODERÍO
Antes cada departamento marchaba orgulloso portando el uniforme, con un carro alegórico representativo de cada departamento -como si se tratara de un desfile militar de un Gobierno que muestra al mundo su poderío, mostrando misiles, tanques y aviones-.
Ahora solo participaron algunos departamentos, los que sobreviven en el extinto Cinco Presidentes -Ahora denominado Bloque Sureste 04-, no salieron a las calles ambulancias, ni los camiones del departamento de Contraincendios, no hubo fiesta, color o alegría, más parco que un desfile del Día del Trabajo.
Al frente del mismo se encontraban los flamantes directivos de la Sección 22 del sindicato petrolero, una ‘troupe’ de repudiados a su paso por las calles de la ciudad, pues su intento de ‘baño de pueblo’ es contradictorio con su actitud el resto del año, tan solo hace pocos días este medio daba a conocer las quejas de un trabajador quien no fue recibido por el Secretario General, Ismael Melgarejo, luego de hacerlo esperar por varias horas.
Lo que no ha cambiado al paso de los años, es la costumbre de muchos obreros de desfilar hidratándose con una lata de cerveza en la mano, petroleros quienes antes justificaban esta actitud por el orgullo de formar parte de una de las empresas petroleras más importantes del mundo, ahora solo es para adormecer sus sentidos y no pensar en la triste realidad de Pemex.
