Las ventas están ‘por los suelos’, lamentan locatarios del mercado campesino, a pesar de que los precios no se han incrementado más del diez por ciento en comparación al año pasado
Agua Dulce, Ver.
Alfredo Santiago H.
A pesar de que ya es temporada de Cuaresma, son cada vez menos los hidrómilos que adquieren pescados o mariscos durante los viernes como parte de la tradición que marca la Iglesia Católica, señalaron vendedores del mercado campesino.
Locatarios como Luis Enrique Córdova Cupido, quien tiene prácticamente toda su vida dedicándose a este negocio, el cual aprendió de sus padres, lamentó que ya ni siquiera esta época que antes era conocida como una buena temporada, sea ahora redituable para el sector.
“Suben los precios y las ventas bajan”, comentó el comerciante entrevistado; a pesar de que el aumento ha sido mínimo, de entre un 5% y 10% sobre el precio habitual, para los pobladores hidrómilos muchas veces parece caro y prefieren comprar otros productos.
Otro punto, comentan los vendedores de productos del mar, es que ya ni siquiera se ‘respeta’ la sugerencia de la Iglesia de abstenerse de comer carne durante la Cuaresma: “Acaba primero el carnicero que nosotros”, dicen bromeando, aunque el hecho contiene verdad.
Los únicos productos que actualmente vienen de Tonalá son los pámpanos, mientras que las mojarras y robalos vienen desde Chiapas o Tabasco, situación que también provoca que el precio aumente ligeramente, impactados por los costos de transportación.
