Se trata de un menor de 11 años de edad, de nombre Jeremías, quien murió ahogado en las caudalosas aguas del río Tancochapa.
Felipe García Hernández
“Yo no puedo tenerlo amarrado, le dije que no fuera al río y no me hizo caso” expresó con tristeza Jose Luis Hernández, padre del pequeño Jeremías quien murió ahogado.
El desobedecer a su padre le costó la vida al menor de tan sólo 11 años de edad, quien tuvo su domicilio particular ubicado en la colonia Anáhuac, del municipio de Las Choapas.
Lo que parecía un día tranquilo no lo fue, al menos para Jeremías quien decidió junto con otros hermanos y amigos ir a la colonia “San José”, específicamente a la playita que se habilitó.
Su propósito era refrescarse un rato y pasarla bien, valiendole a su corta edad, los consejos y presentimientos de su padre, quien le repitió varias veces que no fuera.
Al llegar al lugar y de acuerdo a testigos, lo primero que hizo Jeremías fue lanzarse al río, sin imaginar que ya no saldría, es decir, prácticamente las caudalosas aguas se lo tragaron.
Sus hermanos y quienes lo acompañaban nada pudieron hacer, incluso, hubo uno que arriesgo su vida para salvarlo y se aventó, nadando hasta la mitad del río Tancochapa.
No obstante, todo fue en vano, motivo por el cual habitantes del lugar con una amplia experiencia y conocedores del río, coadyuvaron con las autoridades policíacas y de Protección Civil.
Lo anterior, para bucear y trabajar de manera conjunta en la búsqueda del cuerpo, mismo que afortunadamente lograron ubicarlo y sacarlo a los pocos minutos, puesto que la corriente no era tan fuerte.
Una vez fuera del agua, los padres de Jeremías lo reconocieron e identificaron, en tanto que personal de la fiscalía, peritos y Policía Ministerial, se hizo presente para dar fe y ordenar el levantamiento del cuerpecito.
Es importante mencionar que la familia del hoy extinto, son de escasos recursos, por ello, acudieron al DIF para solicitar el apoyo económico del presidente y director a la vez.
