POR: ARTEMIO HURTADO RUIZ
NANCHITAL, VER.
El joven taxista nanchiteco asesinado a balazos la noche del pasado lunes, fue despedido acompañado de música de mariachis, por familiares y amigos trabajadores del volante, en la capilla de la virgen Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el centro de la ciudad, para después ser llevado al panteón municipal Santa Elena.
El taxista que llevó por nombre Rosendo Felipe Hernández, conductor de la unidad 565, quien fue asesinado de varios impactos de bala en el cuerpo por personas desconocidas en la entrada de un rancho del municipio de Ixhuatlán del Sureste, tras ser velado en la colonia Guadalupe Tepeyac Primera Etapa, donde fue su domicilio, fue llevado al camposanto Santa Elena, pasando antes en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, lugar donde se escuchó una misa para despedirlo.
Los padres del joven muchacho cruelmente asesinado, de nombres María de Lourdes Hernández Santiago y el jubilado de Pemex, Rosendo Felipe Regalado, aún sin poder creer lo sucedido, lloraban angustiados siendo consolados por sus amistades y familiares en el trayecto que recorrieron para despedir a su hijo, recibiendo también el pésame de parte de taxistas y ciudadanos que circulaban por las calles y algunos que los acompañaron caminando.
