Jueves 18 de julio de 2013GDA/La Nacion/Costa Rica / Fotos: archivo | El Universal00:03
Científicos estadounidenses encontraron una relación entre la preferencia por los sabores dulces y el riesgo de sufrir problemas de alcoholismo.
El estudio concluyó que la respuesta del cerebro ante estímulos intensamente dulces, puede ser una característica asociada con la propensión a abusar del alcohol.
Los resultados finales serán publicados en diciembre en la revista Alcoholism: Clinical Experimental Research.
El coordinador del estudio, David Kareken, explicó que de antemano se sabía que los animales criados para preferir el alcohol también consumen grandes cantidades de agua azucarada, en comparación con sus contrapartes normales.
Recientemente, se descubrió que dicha relación ocurre también con los animales que prefieren la sacarina, un edulcorante artificial. “Según algunos estudios, las personas alcohólicas, o que presentan un historial de alcoholismo en la familia, se inclinan por los sabores inusualmente dulces”, explica Kakeren.
Aunque las razones aún no están claras, estudios previos sugieren que hay un vínculo entre la satisfacción que causan tanto el alcohol como el dulce.
En esta investigación participaron 16 personas que recibieron agua con azúcar en diferentes concentraciones. Con una resonancia magnética funcional, que mide la actividad cerebral mediante los cambios en el flujo sanguíneo, se determinó la respuesta del cerebro ante sabores cada vez más dulces.
Posteriormente, se detallaron los patrones de bebida de los sujetos de estudio. Quienes tomaban más bebidas alcohólicas por vez tenían una respuesta más fuerte ante el agua más dulce. Los sujetos que decían gustar del agua con alta concentración de azúcar también consumían en promedio más alcohol.