La historia cruel en la ciudad de México se repite, una y otra vez, dolorosa, agraviante: se refleja en la fotografía de alguna chica desaparecida cuyo cartel aparece en cada esquina: ¡Ayúdanos a encontrarla!, es el ruego dramático de las familias. Es la violencia contra las mujeres. Las agresiones. Los feminicidios. Los secuestros. Las ausencias.
Es la tragedia que se vive en el país por las mujeres desaparecidas y, particularmente, en la ciudad de México, donde tenemos un jefe de Gobierno obsesionado con sus vulgares ambiciones políticas, en lugar de brindar seguridad a las mujeres y a ciudadanos en general. ¿Qué se ha hecho en la capital para prevenir feminicidios? ¿Qué tanto se están investigando los secuestros y desapariciones de género? ¿Por qué no hay vigilancia extrema en zonas de alto riesgo para las mujeres, como lo es El Ajusco? Son preguntas sin respuestas.
Pamela Gallardo Volante acudió el sábado 4 de noviembre al Soul Tech Festival 2017, acompañada de su novio, Jesús Zamora, que se celebró en El Ajusco. Llegaron, como cientos de jóvenes, a la Carretera Picacho-Ajusco Km 13.5. Tiene 23 años de edad. Iba con otra pareja: Enrique Alba y Julieta. Avisaron en sus casas que llegarían hasta el domingo.
Lo que ocurrió en las horas siguientes con Pamela, es un tanto confuso:
El domingo 5, minutos después de las tres de la tarde, María del Carmen Volante, madre de Pamela, llamó al celular de su hija, preocupada porque no se había reportado. No hubo respuesta. Tampoco logró comunicarse con Jesús.
Alrededor de las 18:00 horas, y tras varios intentos, Jesús respondió a los mensajes. “Ya vamos para allá…no tardamos”, fueron sus palabras. Sin embargo, no aparecieron ese domingo.
Sin poder dormir, Carmen volvió a contactar a Jesús de madrugada, aproximadamente a las 3:30. Entonces su respuesta fue:
- Señora, me peleé con Pamela…está loca, ya ve cómo se pone…
- ¿Y dónde está?
- Pues estoy buscando en el barrio un vehículo para moverme. (Pamela y Jesús se conocieron en Tepito, donde los padres de la chica tienen locales en el Mercado de Granaditas Tepito 60).
- Si el problema es el carro, mi hijo pasa por ti…solo dime a dónde-, respondió Carmen.
- No…ya tengo una moto-, contestó Jesús.
La mañana del lunes 6, pudieron ver finalmente a Jesús. Su narración fue la siguiente:
- Pamela y yo nos peleamos…la dejé en los camiones (en El Ajusco) como a las dos de la tarde, regresé por unas sillas y cuando volví, ella ya no estaba. De regreso nos detuvo un retén…ya no supe de ella…
Según relató Julieta, a esa hora aproximadamente – 14:00 PM- pidió un taxi Uber, junto con Enrique, para regresar a casa. Le dijo a Pamela que se fuera con ellos. Habían bebido. Pamela no quiso irse. Julieta le dejó sus cosas a Jesús.
- Pamela se puso muy necia, nos peleamos y ya no la encuentro…-, le dijo posteriormente Jesús a Julieta.
Aquí surge una pregunta clave:
Si Jesús ubicó la hora de su discusión con Pamela alrededor de la 2 de la tarde, ¿por qué le dijo a la madre de la chica, horas después (18:00 PM) que “ya vamos para allá…no tardamos”. ¿Qué ocurrió realmente entre las 2 y las 6 de la tarde del domingo 5 de noviembre con Pamela?
Carmen Volante ha encarado a Jesús. Le dijo:
- ¡Te pido que me devuelvas a mi hija!
Jesús agachó la cabeza, en silencio. No lloró ni nada, cuenta Carmen.
Aún más: Jesús sugirió que se pidiera recompensa por cualquier información relacionada con Pamela.
La familia de Pamela ha denunciado su desaparición al Centro de Apoyo de Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA). Se abrió la Carpeta de Investigación #CI/E/DGAVD/CAPEA/UI-1-S/D 02362/11-2017.
Hasta la hora de entrega de esta columna, todavía no se conocían mayores detalles sobre la ubicación de Pamela.
Se han registrado algunas llamadas telefónicas al domicilio de Carmen Volante pero, a fin de no entorpecer las investigaciones, no debemos revelarlas.
Se cumplieron ya diez días de la desaparición de Pamela Gallardo Volante. Otra chica más desaparecida en la ciudad de México. Y sí: una más en la zona del Ajusco, tierra de nadie, tierra sin ley.
Como periodista, insistiré, vía mis redes sociales, en el propósito de investigar el caso y localizar a Pamela. Que la procuraduría de Justicia de la CDMX realice un trabajo profesional y se descubra qué ocurrió entre la chica y Jesús Zamora aquella tarde del domingo 5 de noviembre de 2017.
Que el procurador de Justicia de la CDMX, Edmundo Garrido, se comprometa a resolver este caso. No descansaremos hasta que se diga qué ocurrió con Pamela. Por supuesto que no cejaremos en este empeño.
Hasta ahora, no registro elementos suficientes para culpar a Jesús directamente por la desaparición de Pamela. Sin embargo, él fue el último que la vio, iba bajo su responsabilidad y por eso debe aclarar lo que sucedió.
