El cansancio no impidió que ellas desenterraran dos cuerpos

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Las Rastreadoras de El Fuerte ubicaron una fosa y al excavar hallaron los restos humanos, al parecer de una mujer y un hombre

Los Mochis, Sinaloa.- La zona es poco transitable, pero siguen encontrando cuerpos enterrados. Incluso, en poco menos de dos años han hallado más de 13 restos humanos. 

Dos osamentas fueron ubicadas por Las Rastreadoras de El Fuerte, ayer, en el predio conocido como Las Liebres, en la Bolsa de Tosalibampo Uno, perteneciente a la sindicatura de Heriberto Valdez Romero, mejor conocido como El Guayabo. 

Al parecer entre las víctimas está una mujer. Y es que el grupo halló un anillo entre sus pertenencias, además se le apreciaban uñas y cabellos largos.

El predio es de acceso difícil debido a que es arenoso y eso provoca que los automovilistas queden atascados, por eso es una zona con poco tráfico; por lo regular el camino es utilizado por los habitantes de la comunidad.

En el terreno colocaron una cruz en memoria de las personas que fueron ubicadas y desenterradas en el año 2016. Foto: Kiko Guerrero/ EL DEBATE

Llamada anónima

A las 09:00 horas, el grupo conformado por la líder Mirna Nereyda Medina Quiñónez salió a la búsqueda de personas reportadas como desaparecidas en la zona norte.

Algunos casos se denuncian ante la Vicefiscalía zona norte, otros se los hacen llegar a la oficina de Las Rastreadoras de El Fuerte que se encuentran ubicadas en el bulevar Bienestar 373, local 29 en la plaza Caracol, en la colonia Bienestar.

Ellas se desplazaban en varios vehículos y tomaron la decisión de ir al predio Las Liebres en donde les informaron de manera anónima que ahí podría haber indicios de personas enterradas clandestinamente.

Los agentes de investigación y peritos de la Vicefiscalía zona norte hacen sus labores en la fosa clandestina. Foto: Kiko Guerrero/ EL DEBATE

Olores fétidos

Antes de las 11:00 horas ya estaban explorando el terreno en el que anteriormente ubicaron dos fosas clandestinas, con dos restos humanos cada una en el año 2016.

El calor casi era insoportable y todavía los moscos les picaban una y otra vez a las mujeres; solamente con el repelente los ‘espantaban’.

Minutos después de las 11:00 horas, el colectivo ubicó un indicio de tierra removida. Posteriormente, hundieron una varilla y al sacarla quedó impregnado el aroma a olores fétidos. No había tiempo que perder y rápidamente se pasaron la voz. Entre todas empezaron a excavar y poco a poco miraron una osamenta que probablemente era la de la mujer porque tenía cabello largo.

Las Rastreadoras al seguir cavando observaron otra osamenta y pararon con la exploración. Aparentemente era una pareja que fue privada de la vida. No se sabe si habías casquillos percutidos en el lugar. A simple vista no se localizaron indicios.

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