El hijo de la víctima descubrió sus restos al comenzar una construcción en la vivienda familiar. Se cree fue asesinada por su pareja
Luis Enrique Hernández tardó 22 años en encontrar a su madre, a la cual vio por última vez el 4 de agosto de 1996. El hallazgo ocurrió cuando comenzaron los trabajos de construcción donde se encontraba la vivienda familiar.
Tanto él como sus hermanas vivían con su madre y su padrastro, Ernesto López, cuando ambos desaparecieron sin dejar rastro. En ese momento, su madre tenía 36 años y el hombre 66. La familia desconoce siquiera si sigue con vida.
Con el paso de los años, tanto Luis Enrique como una de sus hermanas continuaron viviendo en el pueblo de San Luis Tlaxialtemalco. Con el paso de los años y el aumento de la familia, decidió iniciar un proyecto de construcción, tirando una letrina en el proceso. En ese lugar los albañiles encontraron un esqueleto.
Tan solo un vistazo fue suficiente para que el hombre reconociera a su madre gracias a los restos de su vestimenta. Unos tenis Nike casi podridos, un pantalón deportivo color guinda y una playera.
“Esa era la ropa que traía puesta mi mamá la última vez que la vi”, afirmó a los elemento la Secretaría de Seguridad Pública capitalina así como a agentes de la Procuraduría de la Ciudad de México.
Tras interponer una denuncia por homicidio, ahora las autoridades buscan a su padrastro, quien de continuar con vida rondaría los 88 años de edad.
Con información de La Razón
