Francisco Toledo de carne y hueso

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(Artista plástico + )

Su infancia en Minatitlán y su grandeza para el mundo

Por Florencia Basulto Nelson

Ciudad de México-.6 de septiembre de 2019/

El artista plástico Francisco Toledo, quien dejó de existir hace algunas horas, no nació en Juchitán, Oaxaca.

Durante su estancia en París, de 1960 a 1965, a él le gustaba decir que era originario de la ciudad zapoteca de Juchitán y este fue el fundamento de biografías e informaciones en las que erróneamente se afirma que es oaxaqueño. “Nací en Juchitán, Oaxaca.

El pueblo también se llama San Vicente. El río que lo atraviesa lleva por nombre: “Río de los perros”. “Mi padre era zapatero y mi madre mataba cochinos”. “La familia de mi madre tenía más dinero que la de mi padre”… “Mataban y descuartizaba puercos desde el amanecer”. “Mi padre siempre se dedicó a hacer zapatos. Lo que más le gustaba era tomar las medidas de los pies de las mujeres, así podía verles las piernas.”

Esa es la leyenda con la que enamoraba el artista, quien 40 años después lo desmintió, al revelarle a la escritora, Angélica Abelleyra, que no nació en el mítico Juchitán de Zaragoza, sino en el contaminado Distrito Federal. “¿De cuántos años saliste de Juchitán?” Pregunta Abelleyra. “Yo no crecí en Juchitán”, contesta Toledo. “¿Naciste en Minatitlán?” “No.” “¿Entonces?” “Nací en México. Mi madre y mi padre vivían en Minatitlán, pero mi mamá estaba en el D.F. por esos días y allá salí. Luego de que nací mi mamá regresó a Minatitlán”. Su madre, a sus 23 años, acudió sin su esposo a registrarlo como Francisco, nombre de su padre y el del abuelo Benjamín”.

Lo anterior consta en el libro “Se busca un alma”. Retrato biográfico de Francisco Toledo, editado por Plaza y Janés, 2001 y del que es autora Angélica Abelleyra, fundadora del diario nacional “La Jornada”. Pero también hay datos erróneos en este libro en el que se afirma que: a los 11 años Francisco Toledo ya estaba en Oaxaca; a los 17, en México; a los 20, en Paris y a los 26 retornó a Juchitán. Consta en los archivos de la escuela primaria “José María Morelos y Pavón”, (de la ciudad de Minatitlán, Veracruz) que en noviembre de 1953, Francisco Benjamín López Toledo, que tal es el verdadero nombre del artista, recibió su certificado de instrucción primaria, de manos del director, Pablo Hernández, don Pablito, al igual que sus condiscípulos: Osberto Morales, Daniel Pérez López y José Kuri; en tanto que Fernando Brambilla, otro de sus amigos, egresó en 1952.

Toledo era ya un adolescente tenía 13 años de edad y su vida había transcurrido en esta petrolera ciudad. Francisco Benjamín, a quien llamaban “Mincho”, se reunía con sus amigos y vecinos para jugar en el cerro conocido como: “de los Brambilla”, que se encontraba frente a la residencia de la familia López Toledo, en la avenida Hidalgo 24, donde tenían su negocio, concesionario de la desaparecida Unión Nacional de Productores de Azúcar, U.N.P.A.S.A. El propio Toledo cuenta en la biografía escrita por Abelleyra que atrás de su casa había un pantano lleno de tortugas. (Calle Lerdo, donde ahora es Dipepsa) Todo eso desapareció. Lo rellenaron de arena. Mi casa ahora es una tienda Elektra”. Sin embargo, algunos son felices propalando que el artista nació en Juchitán. CONTINUARA…

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