México, DF.
Agencias
Ocho empresas petroleras, algunas de capital extranjero, ganaron licitaciones en Veracruz para la extracción de crudo y gas natural mediante la técnica de fracking, mismas que serán reguladas a través de una Agencia Estatal de Energía, confirmó el secretario de Desarrollo Económico y Portuario (Sedecop) Alejandro Zairick Morante.
“Nosotros nos acercamos a ellas a través de las Rondas México que se hicieron por la Comisión Nacional de Hidrocarburos y ya se hicieron varias rondas y vienen más, donde Veracruz es uno de los estados más beneficiados donde tendremos el mayor número de licitaciones y eso nos llena de esperanza”.
Al aludir al posible daño al medio ambiente Asimismo, aseguró que no se pondrá por encima de la salud y el medio ambiente la creación de empleos que podría derivar de la instalación de la industria minera.
“Antes que nada está el medio ambiente y nosotros como gobierno siempre lo hemos atendido y lo vamos a seguir haciendo”.
Al referirse a las ocho empresas, indicó que son de capital mexicano y extranjero interesadas en invertir en la ronda de exploración y explotación petrolera en aguas profundas y someras.
“Hay ocho empresas que ganaron, son algunas mexicanas y otras extranjeras y en sociedad entre Pemex y la australiana BHP Billiton, que es la primera alianza de Pemex con una empresa extranjera”.
El Gobierno federal junto con el estatal han metido a Veracruz en un “tobogán de catástrofes ambientales” con la explotación de hidrocarburos no convencionales mediante la técnica del fracking en 2.2 millones de hectáreas ofertadas regaladas al gran capital principalmente extranjero, ha advertido La Asamblea Veracruzana de Iniciativas en Defensa Ambiental (Lavida)
En la zona norte del estado de Veracruz, “la Reforma Energética inició ya desde hace 10 años”, indicaron los activistas en defensa ambiental, pues operan ya 340 pozos con fracking entre Papantla y Poza Rica, aseveró Lavida)
El despojo y destrucción ambiental se acentúa con las hidroeléctricas, gasoductos, infraestructura carretera, monocultivos, ampliación del puerto, contaminación de aire, tierra y agua, y, por supuesto, “con la gran locura que urge frenar: el fracking”.
