Alfredo Santiago H.
Agua Dulce, Ver.
Con el inicio de la temporada de calor, en la congregación de Tonalá comienzan los avistamientos de serpientes en la carretera, patios e incluso en el interior de algunos domicilios, las cuales solamente buscan un lugar fresco y es en las casas donde encuentran esas condiciones.
Muchas de estas serpientes han permanecido en predios enmontados o en la playa durante gran parte del invierno, sin embargo mientras más aumenta la temperatura, estos reptiles tienen que buscar un sitio más cómodo, poniendo en peligro a los habitantes.
La especie que más prolifera en la congregación una serpiente endémica de toda esta región del país, la nauyaca o también conocida por los lugareños como ‘cola de hueso’ o ‘cuatro narices’, serpiente muy venenosa responsable de fallecimientos en toda la zona, principalmente en áreas rurales y ranchos.
SACRIFICADAS
A lo largo de la carretera que conduce a la congregación, en esta temporada es común encontrar serpientes muertas tras ser atropelladas por los vehículos, las que logran llegar a predios enmontados o casas son sacrificadas por los lugareños.
Las nauyacas, entre otras especies con menor presencia en la zona, gustan de meterse debajo de las camas, en el interior de zapatos o en los techos, así como en los baños y cualquier sitio fresco con poca luz, generando encuentros inesperados con los seres humanos, que en la mayoría de las ocasiones terminan con la serpiente sacrificada y en las menos, con una persona mordida.
En el Centro de Salud de la congregación carecen del suero antiviperino, el cual si tienen en el Centro de Salud urbano en Agua Dulce y el hospital de Pemex; aunque la población prefiere acudir con ‘culebreros’ que utilizan métodos alternativos, a pesar de todo esto, no se han registrado fallecimientos por mordeduras de serpientes en los últimos años.
