El sacerdote Wilberth Ake Méndez señaló que en estos tiempos violentos “para hacer el bien, hay que estar cerca de Dios”, en el marco del ‘miércoles de ceniza’
Alfredo Santiago H.
Agua Dulce, Ver.
La constante lluvia que se registró este miércoles, no alejó a los cientos de fieles católicos a las iglesias para participar en las misas y ‘tomar la ceniza’, tradición de la iglesia católica que identifica el inicio de la cuaresma, esta fecha también es una oportunidad para reiniciar en el plano espiritual, señaló el sacerdote Wilberth Ake Méndez al finalizar una de las misas.
El cura también explicó que la ‘toma de la ceniza’ simboliza el dolor y la tristeza que le causa a los católicos el reconocer que han ofendido al señor con los pecados, “invitamos a los fieles para que se preparen para llegar a la celebración de la pascua”.
Con respecto a la violencia que se ha vuelto constante en el sureste veracruzano y en esta localidad hidrómila, Ake Méndez señaló que “lo primero es buscar a Dios, para hacer el bien necesitamos estar cerca de Dios y trabajar todos como sociedad”.
“Unirnos, saludarnos en la calle como lo hacíamos antes, volver a ese encuentro con el hermano de tal forma que podamos ir transformando nuestra cultura, luchar contra la indiferencia ante el dolor ajeno, vernos como un solo grupo donde todos somos iguales, hijos de Dios”, señaló el entrevistado.
Las misas oficiadas por varios sacerdotes se realizaron a lo largo del día en todos los puntos de la zona urbana hidrómila, con gran afluencia de los católicos, a quienes las condiciones climáticas adversas no fue impedimento para cumplir con su fe.
