Los comerciantes señalan que debido ‘al mal tiempo’ los clientes no llegaron, otros a la economía y los precios que se incrementaron
Alfredo Santiago H.
Agua Dulce, Ver.
La tradición católica indica que al inicio de la cuaresma no se debe comer carne, siendo muy común que las personas consuman pescados o mariscos durante el ‘miércoles de ceniza’, los ‘viernes de cuaresma’ y el ‘viernes santo’, sin embargo, los comerciantes de productos del mar señalan que no hubo el repunte esperado.
Desde el lunes por la noche se registró el ingreso del frente frío número 41 al sureste mexicano, dejando copiosas lluvias durante estos días, factor que, aseguran los vendedores, también afectó las ventas en comparación con el pasado fin de semana.
“Las personas que cocinan pescados gustan de hacerlo al aire libre, en sus patios o corredores, pero la presencia de la lluvia impide estas actividades y optan por consumir pollo u otros productos”, asegura uno de los comerciantes del Mercado Campesino, quien reveló que durante el caluroso fin de semana las ventas si fueron altas.
EL INCREMENTO DE PRECIOS
Otros atribuyen la poca afluencia de compradores por el incremento en los costos de los pescados y mariscos, “el producto viene de Chiapas, lo que es la mojarra y el huachinango, el camarón viene desde Sinaloa; el incremento al precio de la gasolina, el flete, es lo que más incide en el precio que al final se le tiene que cargar al consumidor”, explica.
Durante el ‘miércoles de ceniza’ el precio del camarón se ubicó en 130 pesos el kilogramo, la mojarra en 70 pesos por kilo y el robalo hasta el 160 pesos el kilo; precios sumamente bajos en comparación con el consumo de los mismos productos en restaurantes, donde el precio hasta se cuadruplica durante esta temporada.
“Disfrutar de una mojarra es accesible, el precio en un restaurante en la zona urbana es de 150 pesos por kilogramo, en la playa o el río lo ofrecen hasta en 250 o 300 pesos el kilogramo”, explica el introductor, quien aseguran que la cocción no implica un gasto mayor, por lo cual hizo extensiva la invitación a los hidrómilos a consumir estos productos.