Investigador del Inecol descubre una especie de culebra nocturna perdida en los anales de la ciencia

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Xalapa, Ver., 19 de mayo de 2014.- Después de haberse considerado un error de colecta y eludir a los científicos por casi 80 años, se comprueba la existencia de la culebra nocturna de Isla Clarión (Hypsiglena unaocularus), por lo que Juan Martínez-Gómez del Instituto de Ecología (Inecol) y Dan Mulcahy del National Museum of Natural History en el Smithsonian Institution emprendieron una expedición para buscar una especie perdida en los anales de la ciencia.

Mulcahy, estudioso de las culebras nocturnas, contacto a Martínez, experto en el Archipiélago de Revillagigedo, para comentarle de una culebra nocturna colectada en 1936 por el famoso naturalista William Beebe cuya etiqueta mencionaba la lejana Isla Clarión, en el  Pacífico mexicano.

La localidad en la etiqueta fue considerada errónea y su existencia cuestionada. Esta especie seguiría perdida si no es por el trabajo de investigación y exploración que Martínez y Mulcahy realizaron para resolver este peculiar caso cuyos resultados se presentan en la prestigiada revista científica PLOS ONE (http://dx.plos.org/10.1371/journal.pone.0097682).

En realidad, el espécimen de William Beebe no fue erróneamente etiquetado como pensaron los revisores de su colección. Él describió su coloración única y describió brevemente su microhábitat.

Por muchas décadas, ninguno de los habitantes o visitantes de Isla Clarión observaron la presencia de su culebra nocturna endémica. El caso de la culebra nocturna de Clarión es atípico en la historia de la ciencia. La especie no se consideraba extinta simplemente se borró por considerarse inexistente.

“El redescubrimiento de la culebra nocturna de Isla Clarión es una historia increíble que muestra la importancia de la información histórica que tienen las colecciones de museos para resolver los misterios de la biodiversidad del mundo en que vivimos”, afirmó Mulcahy, y continuó: “La identificación precisa de la especie es el primer paso para protegerla, planeamos continuar su monitoreo para aprender más sobre el papel que juega en el delicado ecosistema de Isla Clarión”.

Con un amplio conocimiento del Archipiélago de Revillagigedo y estudioso de especies raras y en peligro de extinción, Martínez planeó cuidadosamente la expedición para el mes de mayo de 2013.

“Después de estudiar a detalle el diario de Beebe y la información que me proporcionó Dan Mulcahy de la historia natural de la especie, me quedó claro que había que ensamblar un equipo con cualidades especiales, ya que existen varios casos en los que especies raras y elusivas pasan desapercibidas a los equipos de búsqueda”.

Por esta razón se integraron al equipo Gustavo Aguirre León, herpetólogo del Inecol, conocedor de las zonas áridas del país; Juan Alberto Cervantes Pasqualli, estudiante de posgrado de la misma institución, con una gran curiosidad y observador minucioso; también participó un miembro del Instituto Oceanográfico del Pacífico de la Secretaría de Marina (Semar).

Después de una búsqueda intensa, el equipo encontró 11 culebras en diferentes regiones de Isla Clarión. “Este descubrimiento muestra claramente que las islas aún albergan tesoros por descubrir, en la forma de biodiversidad”.

La culebra nocturna de Isla Clarión vive en zonas donde hay rocas de lava cerca del mar y alcanza un tamaño aproximado de 45 centímetros; tiene un color café oscuro y una serie característica de manchas en la cabeza y el cuello.

El siguiente paso fue estudiar la genética de las culebras nocturnas de Clarión, ya que los análisis que se practicaron al espécimen colectado por Beebe no fueron concluyentes. Las muestras obtenidas recientemente arrojaron luz sobre esta especie y demostraron que es una nueva especie y no una subespecie de la forma que habita la región de Cabo, como alguna vez fue propuesto.

La historia de la especie de Clarión es realmente sorprendente. La información contenida en su ADN sugiere que las culebras que colonizaron la isla partieron desde Sonora, transportados muy probablemente en un tronco que fue guiado por las corrientes a través del Mar de Cortés y luego hacia Isla Clarión.

Daniel Mulcahy y Juan Martínez Gómez continúan colaborando para aprender más de la especie de culebra nocturna recién redescubierta; así como de otras especies de reptiles mexicanos endémicos y en peligro de extinción. Su trabajo pone de manifiesto la importancia que la colaboración entre investigadores de diferentes instituciones y países tiene para el avance de la ciencia.

La expedición a Isla Clarión fue posible gracias al apoyo invaluable que proporcionó la Semar y se desarrolló conforme a los permisos requeridos por las secretarías de Gobernación (Segob) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). El Inecol es un Centro Público de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

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