Por Gustavo Martínez Contreras
Por los pasillos del Congreso local se dice que ya está listo, el Fiscal Winckler será destituido, hay 35 diputados ‘amarrados’ para ese propósito.
En la sesión de hoy, viernes, terminará el largo camino de desencuentros entre el Fiscal y el Gobernador, con la destitución y eventual detención de quien fue un fiel defensor de Miguel Ángel Yunes, lo que abre las puertas para que las investigaciones en curso contra la mafia que gobernó el estado, ¡por fin! pise la cárcel.
Un síntoma de que el Fiscal es un personaje ‘apestado’ fue su llegada a la Mesa de Seguridad en Coatzacoalcos donde se le negó la entrada ya que ‘no había sido invitado’ por lo que se retiró ‘con la cola entre las patas’.
En el Congreso, hubo un intenso cabildeo por parte de su presidente, José Manuel Pozos, que rindió sus frutos al conseguir el número de votos necesarios para la destitución del Fiscal, que vale decir, no dio resultados positivos, su trabajo fue de ‘tapadera’ de la anterior administración.
Son varias las acusaciones que pesan sobre el Fiscal: desde no reunir los requisitos básicos para el puesto, hasta pactar con duartistas condenas de risa a cambio de información, desaparición de propiedades y desaparición forzada, además los presidentes municipales pidieron su renuncia por inútil y, claro, ser ‘lamesuelas’ de Yunes.
Pues la suerte está echada y no hay vuelta de hoja, el Fiscal de gustos raros y escaso conocimiento jurídico tiene sus días contados, por otro lado, será el primer triunfo importante de Cuitláhuac al frente del gobierno.
Esperemos que las próximas movidas en el tablero de la política sean poner en ‘jaque mate’ al duartiyunismo.
