Por El Bicho Politikón
A menudo he recibido críticas por mis comentarios sobre el gobierno de Andrés Manuel, críticas que entiendo perfectamente ya que vienen de los fanáticos de la 4T, la lógica que manejan es que, si tengo una opinión distinta, entonces te llenan de improperios y descalificaciones pero ningún argumento para defender a su mesías.
La renuncia del ex secretario de Hacienda, CARLOS URZÚA, viene a confirmar lo que se ha manejado en estas líneas… los motivos para la separarse del puesto más importante en el gabinete son una triste realidad de la 4T.
La improvisación es el signo de la aplicación de las políticas públicas y gente sin la preparación necesaria para ocupar un puesto de trabajo son las denuncias del, quizás, mejor funcionario que tenía Andrés.
El golpe de la renuncia se dejó sentir en el tipo de cambio y la caída de la Bolsa de Valores… el nuevo secretario de Hacienda parece que es más dócil por lo que la política hacendaría se va a decidir en la oficina de Presidencia, lo que no da confianza, ya que las ocurrencias se van a multiplicar.
A nadie nos conviene que a AMLO le vaya mal, pero no veo que tenga a alguien que lo centre, corrijo, más que no tenga, ya no escucha a nadie… ojalá que mi pesimismo se quede en eso y que los planes de crecer al cuatro por ciento sean una realidad, que la creación de empleo bien remunerado se multiplique y que las políticas públicas implementadas tengan éxito.
Aunque la terca realidad siempre ha sido demoledora, no importa que tan buenos datos tenga el presidente, cuando tomas malas decisiones los afectados se van a contar por millones…
Es deseable que Andrés lea con calma la carta de renuncia de Urzúa y se tome un instante para reflexionar… con gente improvisada no habrá 4T, no importa si a sus ojos sean muy honestos, se necesitan funcionarios que funcionen.
Pues eso.
