LAS CHOAPOLITICAS.

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EL GOBIERNO QUE MERECEMOS.

POR JUAN MANUEL JIMÉNEZ GARCÍA.

Citando la célebre frase del Conde Joseph de Maistre que cada pueblo o nación tiene el gobierno que se merece, nos preguntamos nosotros los veracruzanos si de verdad nos merecemos un gobernador como JAVIER DUARTE DE OCHOA y la respuesta es sí, por más que tratemos de eludir la responsabilidad que nos toca, tenemos que reconocer que somos parte de este ingobernabilidad que se dio en los últimos 4 años en nuestro estado.

Y la culpa no es solamente los que emitieron su voto a favor de Duarte, todos de alguna manera contribuimos para crear el Frankenstein veracruzano, el monstruo de mil cabezas, la medusa jarocha, el Calígula región 4 pero con más malicia que el original, el destructor de sueños (por todas las familias que buscan a sus familiares desaparecidos).

El Torquemada de la prensa, por los asesinatos de compañeros reporteros y periodistas que tuvieron el pecado de documentar en base al trabajo periodístico todos los atropellos, las injusticias y la corrupción que perduró en todo el mandato de Duarte, y que usando los órganos de gobierno a su disposición les dio caza no importando en el lugar donde se encontraran como fue el caso de RUBÉN ESPINOZA.

Merecemos el gobierno de JAVIER DUARTE DE OCHOA porque nos hemos hecho insensible al sistema político mexicano cuya característica principal es la corrupción en todos sus niveles, vimos pasar delante de nuestros ojos las señales que algo no andaba bien en Veracruz, y más sin embargo hicimos oídos sordos no poniendo interés en estas.

Merecemos el gobierno de Duarte porque permitimos que un partido político (PRI) que tiene más de 20 años que está en crisis nos siguiera gobernando, escogiendo a sus candidatos sin un análisis a fondo de las personas dando como resultado el peor gobernador de la historia de Veracruz para desgracia de millones de jarochos.

Claro que nos merecemos este gobierno, porque nunca fuimos capaces de protestar, no nos atrevimos a unirnos a nuestros paisanos que estaban y están siendo ultrajados por las autoridades veracruzanas, y ya ni decir que vimos con complacencia el despido de trabajadores no solo petroleros sino también de otros sectores.

Hoy es fácil decir, acusar y señalar lo malo de Duarte, pero es el momento de realizar un autoanálisis político de cada uno de nosotros, para saber las causas por la cual elegimos un gobierno como este, en que estamos pensando, quizás estamos viendo el final de una telenovela, o un partido de futbol, lo cierto que lo que paso con Duarte fueron nuestros 5 segundos de estupidez.

Las consecuencias serán de varios años, sobre todo en lo económico ya que difícilmente el estado se podrá recuperar en corto tiempo de la bancarrota en que se encuentra, este gobierno de Duarte deja mucho dolor en cientos de hogares que siguen buscando a sus familiares desaparecidos por manos de grupos de la delincuencia organizada.

También nos deja la desconfianza total en nuestros cuerpos policiacos, la maldita duda que muchos de los muertos fue por obra y gracia de ellos, la incertidumbre si de temerle más a los delincuentes que a los policías veracruzanos.

ARTURO BERMÚDEZ ZURITA.

Y hablando de policías, el titular de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) ARTURO BERMÚDEZ ZURITA resultó igual de corrupto que su jefe Duarte, esto es normal ya que si la cabeza está podrida las demás parte del cuerpo corren la misma suerte, porque alrededor de nuestro gobernador se crearon pequeños monstruos como el jefe de la policía estatal.

Pero lo peor del caso es la burla y el cinismo como se condujeron en estos últimos días de la administración, tratando a toda costa de minimizar todas las transas que han cometido en estos casi 6 años, lo que no contaba Bermúdez Zurita es que la justicia gringa no es la misma que la mexicana y en un abrir y cerrar de ojos dan a conocer sus propiedades en Estados unidos.

En una burla total para el pueblo veracruzano se atreve a decir que estas propiedades son producto de su trabajo como servidor público y renuncia para aclarar estas acusaciones, su dimisión le permitirá arreglar su escape y no enfrentar la justicia jarocha en la nueva administración.

Aparte de Texas posee propiedades en Xalapa, puerto de Veracruz y en Quintana Roo, pero además se le atribuyen empresas fantasmas como casinos, casas de empeño, bares, empresas de trasporte aéreo y seguridad privada, y según los expertos empresa que se prestan para el lavado de dinero.

¿Pero porque ARTURO BERMÚDEZ ZURITA actuó a sus anchas en el estado, porque el gobierno de Veracruz le debe más de 72 millones por prestar diferentes servicios en empresas que están vinculadas a prestanombres?…bueno se cuenta que Bermúdez Zurita evitó un ataque armado en Coapexpan a familiares cercanos de JAVIER DUARTE y esto le valió total impunidad en todas las esferas del poder jarocho.

Pero eso no es todo también se le acusa de ser el responsable de la muerte y desaparición de periodistas y luchadores sociales que en algún momento denunciaron los hechos de corrupción hacia su jefe Duarte y de el mismo.

Para terminar con el tema decir que tengo la duda que tanto a Duarte y Bermúdez Zurita las autoridades no le harán cosquilla ni con el pétalo de una rosa, que los dos en unos cuantos meses estarán jugando golf en Texas, en esas mansiones de 2.4 millones de dólares mientras los veracruzanos estaremos pagando con nuestros impuestos (ISR) la deuda millonaria que dejaron a sus espaldas.

Nos merecemos este gobierno…claro que sí y solo esperar no cometer el mismo error en las próximas elecciones porque con eso que ya nos pidieron perdón, a los mexicanos y en especial a los veracruzanos todo se nos olvida, somos de memoria corta y olvidamos con facilidad las afrentas que nos hacen.

Por cierto Renato Tronco Gómez fue el único diputado del congreso local que en su momento denuncio la corrupción y abuso del gobernador de Veracruz, para aquellos que todavía tienen dudas sobre la persecución política que se dio en contra del oriundo de Rio Playas, o para aquellos que decían que estaba faltándole el respeto a la envestidura del mandatario estatal…pues es de valientes reconocer que tenía razón.

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