POR JUAN MANUEL JIMÉNEZ GARCÍA.
DUARTE Y LA RECOMPENSA DE 15 MILLONES-AYUNTAMIENTOS VERACRUZANOS.
No cabe duda que el gobierno la calabacea una y otra vez, y en vez de componer la situación la pone peor, con el anuncio de la recompensa para cualquier información para captura al gobernador con licencia Javier Duarte de Ochoa, demuestra una vez más que quiere darle a tole con el dedo a los mexicanos y en particular a nosotros los veracruzanos.
Con esta recompensa se demuestra que no existe voluntad política de atrapar a este pillo, que las condiciones están dadas para que siga en libertad sin ser tocado ni con el pétalo de una rosa, es un hecho que el gobierno federal sabe dónde se encuentra Duarte y que van alargar el proceso hasta que las aguas se calmen como sucedió con el gobernador de Padrés.
Poner una recompensa al estilo viejo oeste nunca ha funcionado en México, por eso considero que es una broma de mal gusto para todos aquellos que fuimos agraviados con el gobierno de Javier Duarte y que sinceramente queremos que pague con cárcel no solo el desfalco económico sino todas las muertes olvidadas a lo largo y ancho de Veracruz.
Imagínese a un ciudadano común, investigando con sus propios medios, el paradero del ex gobernador, verdad que suena de risa, es algo que no va a suceder porque prácticamente es imposible y para muestra la comparecencia del ex Secretario de Seguridad Publica Bermúdez Zurita con más de 20 guaruras.
Si este es un funcionario de la primera línea que se puede esperar de los gorilas que seguramente estarán cuidando a Duarte en cualquier lugar que se encuentre, por eso no se vale que quieran tapar el sol con un dedo y realicen un anuncio que a todo luces es para crear una cortina de humo para desviar la atención de la población.
Como dicen los chavos, eso de la recompensa es una jalada y ni ellos mismos se la creen, la novela de Duarte continuará al menos en un par de años cuando se tengan que elegir al candidato para gobernador de Veracruz en el periodo de 6, mientras seguir soportando las mentiras en este caso, porque no solo será la recompensa ya vendrán más idioteces para justificar la no voluntad de presentar a este pillo a las autoridades.
Estos ladrones tienen privilegios que ningún otro ciudadano mortal los tiene, son pactos entre la clase política pagados con los impuestos de los ciudadanos, o a poco crees que las 20 escoltas de Bermúdez Zurita van por cuenta de él, claro que no, y tampoco espere ver esposados a estos tipos porque es una ofensa prohibida entre los políticos.
La recompensa es una farsa, es una mentira más de las tantas sobre el caso de Duarte, el ex gobernador no se escapó ni tampoco anda prófugo como quieren hacernos creer, es una pieza de este tablero de ajedrez, Duarte es un peón y cuando se le requiera aparecerá con o sin los 15 millones.
LOS AYUNTAMIENTOS VERACRUZANOS.
Los que se encuentran sudando tinta china son los alcaldes de los municipios jarochos, y no es para menos ya que está en riesgo que los pagos y aguinaldo para los empleados no se realicen, de plano algunas obras que ya estaban comenzadas quedaron en espera de que la federación y el gobierno del estado les depositen el presupuesto de los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Ya lo declaró el Secretario de Hacienda José Antonio Meade que no habrá rescate para Veracruz que se rasque como pueda, todavía se atrevió a decir que hay opciones para enfrentar esta crisis en el estado, y es la de pedir créditos a instituciones bancarias, es decir que los veracruzanos hagamos un préstamo para pagar el dinero que los gobernantes se robaron.
Así o más claro, pero el asunto radica que no habrá rescate financiero para la entidad porque la siguiente administración no es de la línea del presidente de la república, por este motivo no le interesa el futuro inmediato de los veracruzanos, seguramente se quiere negociar los lugares y las posiciones para el año 2018 u sino al tiempo.
Pero volviendo a la crisis de los ayuntamientos, habrá empleados que pasaran navidad y año nuevo sin trabajo, la mayoría de las alcaldías anuncian recorte de personal para la última quincena de noviembre y reajustes en servicios básicos que afectaran directamente a los ciudadanos, con el riesgo de protestas por parte de estos como ya sucedió en Las Choapas y Catemaco.
Hablando de los alcaldes todavía hay algunos que entienden mal lo de ser institucional, porque en estos momentos que ven la crisis todavía pregonan una fidelidad enfermiza hacia los causantes del desastre económico de Veracruz, o como dijera mi abuelita “ven la tormenta y no se hincan” y con esta actitud demuestran la incapacidad para gobernador para el bien los ciudadanos que lo eligieron.
Pero como decía al principio de esta nota, no quisiera estar en el pellejo de los presidentes municipales de la entidad, les espera días aciagos, llenos de preocupación y al menos de aquí hasta que termine su periodo que será hasta diciembre del año entrante, estarán con el Jesús en la boca y uno que otro no aguantará y llamará su suplente.
