Por El Bicho Politikón
Ser servidor público no debería ser un trabajo donde uno se vuelve millonario… digo, no es una empresa que busque el lucro, por lo tanto, tu salario serviría para tener una vida clasemediera, es decir, un buen nivel.
Lo que vemos en la alta burocracia son fortunas que no coinciden con el salario que ganan, aún ganando las estratosféricas cantidades que se embolsan y tienen que inventar abuelas que les han donado fortunas conseguidas con una plaza de maestras rurales… y la Función Pública no ve nada raro en eso.
A raíz de la Ley de Remuneraciones han salido algunos excesos de los impartidores de justicia en este país, que no conformes con sus salarios altos, tienen en nómina a familiares y hasta el compadre… y en un caso paradigmático, está el caso del ‘Lord Ministro’, que se exhibe en redes sociales con lujos dignos de un jeque árabe.
Casos de políticos, ya sean ministros, senadores, diputados, encargados de despacho; que en su declaración patrimonial dicen que tienen millones fruto de herencias… por lo menos son sospechosos de enriquecimiento ilícito, espero que no les apliquen el borrón y cuenta nueva.
Son ladrones que deben estar en la cárcel, además de regresar lo robado. Eso porque lo hacen con toda la alevosía y ventaja que les da el puesto y actuar como caciques de principios del siglo XX.
Señores, llegó la 4T, y hay que ajustarse a la honrosa medianía republicana que ofrece el ser servidor público, y me sumo a la máxima de que no puede haber gobierno rico con un pueblo pobre… que se entienda de una buena vez: si vas a trabajar en el gobierno no busques riquezas, más bien, encuentra la satisfacción de servir a los demás.
Pues eso.
