Alrededor de las 8 y media de la mañana de este 16 de septiembre, Diana Laura procedente de Centla dio a luz a su segundo hijo, tendida en el suelo a la puerta del Hospital Gustavo A. Rovirosa.
Villahermosa.- Alrededor de las 8 y media de la mañana de este 16 de septiembre, Diana Laura procedente de Centla dio a luz a su segundo hijo, tendida en el suelo a la puerta del Hospital Gustavo A. Rovirosa.
Esto debido a que muy temprano había ido a consulta al Centro de Salud en Vicente Guerrero, Centla, que se encuentra distante a 80 kilómetros de Villahermosa.
En el trayecto a Villahermosa y a bordo de un taxi le arreciaron los dolores, por lo que así llegó al hospital.
“Corrimos muchas mujeres que estábamos ahí, la tendimos en el suelo y la ayudamos; al bebé se le veía su cabecita y en seguida nació”, dijo Mairelle, una testigo.
Doña Norma Adriana Ocaña Zenteno, quien tiene conocimientos como partera ayudó a Diana; los ahí presentes improvisaron una cama con chales, chamarras y sábanas.
En un video proporcionado por algunos testigos, se observa cuando personal del hospital sale en busca de la paciente para ingresarla al servicio médico, es cargada por dos camilleros que salieron al auxilio, pero ¡sin camilla!
Haciendo un recuento, en lo que va del año cuatro partos se han presentado a las afueras de un hospital en Tabasco, tres en el Hospital de la Mujer y ayer en el Hospital Regional de Alta Especialidad Doctor Gustavo A. Rovirosa.
El primer caso fue el de Carlota Guzmán Chablé el 3 de marzo, después el 10 de marzo fue Jazmín Martínez Torres, el tercero fue Nancy Hernández López el 23 de abril.
Algunos testigos aseguran que ‘Vimos que ya estaba naciendo’
“Yo vi cuando venía la muchacha que ya no podía caminar, corrí con mi consuegra para ayudarla y vimos que el bebé ya tenía la cabecita afuera”, relató Norma Adriana Ocaña Zenteno, curandera y partera que ayudó en el nacimiento del niño en el Hospital Rovirosa.
“La madre de la muchacha estaba desesperada y ya quería sacar al bebé, pero éste estaba morado y le dije que si lo jalaba podría ahogarlo, le indiqué a la muchacha que se estaba aliviando, que era ella quien debía pujar para que su hijo naciera y a los pocos minutos salió”, narró doña Norma, como le dicen en su natal San Carlos, Macuspana; ayudó debido a que tiene conocimiento para atender partos.