Por El Bicho Politicón
Hay gente que hace válido el dicho de que la letra con sangre entra, o aquel proverbio que reza que no hay peor ciego que el que no quiere ver, me refiero específicamente a los que están viendo la tormenta y no se hincan, a los que no ven los grandes socavones que están saliendo a la luz y aun piensan que Ricárdez Chong es un buen alcalde.
Grandes hoyancos en todas las calles, caminos intransitables en las comunidades, robos todos los días, drenaje colapsado, agua potable escasa y sucia, y una larga lista de pendientes que hay en el municipio, pero hay gente que no lo ve…
Pues dónde tienen la cabeza estas personas, se me figuran a aquellas mujeres golpeadas, que sufren violencia doméstica y no quieren romper ese vínculo nefasto porque no conocen más que eso, pierden gran parte de su vida en una relación equivocada. La buena noticia es que muchos ya despertamos, hemos pateado varios traseros con el poder del voto.
Ese voto que se niegan a aceptar, haciendo más satisfactoria nuestra victoria, al no aceptar su derrota denotan una gran amargura y andan penando por las diferentes instancias donde han recibido patadas legales en sus traseros, en todos lados han declarado INEXISTENTES sus alegatos, pero insisten, insisten e insisten…
Claro que los batean, los batean y los batean, ya han perdido toda compostura, toda decencia, toda dignidad, ¿qué diría el padre de “Mamá Tere” (un hombre cabal, honrado, trabajador) de los desfiguros de su hija?…
Pues qué ganas de ser caraduras, qué ganas de hacer el ridículo, qué ganas de querer joder al prójimo.
Pues eso.
