Se prevé que el 2 de enero el frente frío 23 se localice en el norte y noreste de México, y que se desplace hacia el sureste durante las primeras horas del viernes 3 de enero.
Ciudad de México
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que el próximo jueves 2 de enero, se prevé que ingrese al país el frente frío 23, el cual se localizará en el norte y noreste de México y se moverá hacia el sureste hasta alcanzar el sur del Golfo de México y la Península de Yucatán durante las primeras horas del viernes 3 de enero.
En tanto, el frente frío 21 se localiza esta noche sobre la Península de Yucatán, donde mantiene lluvias fuertes y genera precipitaciones muy fuertes en Tabasco y Chiapas, sin embargo la masa de aire frío que lo impulsa favorecerá evento de norte con rachas de hasta 80 km/hr sobre las costas de Tamaulipas y Veracruz.
A través de un comunicado, la dependencia detalló que el Frente Frío Número 22, ubicado en Tamaulipas y asociado a la quinta tormenta invernal localizada en el norte del país, así como la entrada de humedad del Océano Pacífico propiciarán lluvias intensas en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Zacatecas.
Mientras que éstos últimos fenómenos provocarán lluvias muy fuertes en Veracruz, y fuertes en Nayarit, Jalisco, Colima, Aguascalientes y Durango.
Para mañana, se pronostica que el frente frío 21 se localice como estacionario sobre la sonda de Campeche, por lo que se mantendrán las lluvias fuertes en Yucatán y Quintana Roo. Mientras tanto, el Frente Frío Número 22, en proceso de disipación, se ubicará en el noroeste del Golfo de México y ocasionará lluvias fuertes en Tamaulipas y Veracruz.
En tanto, el 1 de enero de 2014, éste continuará como estacionario en el Golfo de México, sin afectar al país. Aunque la quinta tormenta invernal entrará en etapa de disipación, durante las primeras horas del día mantendrá nevadas en zonas montañosas de Chihuahua, Durango, Zacatecas, Coahuila y Nuevo León.
La Conagua recomendó a la población a extremar precauciones y mantenerse atenta a los llamados de las autoridades locales y estatales, así como de Protección Civil, debido a que podrían generarse deslaves, inundaciones, encharcamientos y crecidas de ríos y arroyos.
