Ex obreros golpeados por la crisis han tenido que llegar hasta los basureros para sobrevivir; suman 3 mil recolectores.
Tabasco.- La crisis los hundió…. hasta la basura. Daniel González recolecta plástico, fierro, aluminio, cartón, papel, y todo lo que pueda vender para reciclar en el basurero de Loma de Caballo, conocido como Centro de Transferencia.
Entre los olores nauseabundos de la basura platica que simplemente es sólo uno de los más de 20 mil despedidos de diversas compañías afectadas por la caída de los precios del petróleo.
En un recorrido hecho por Grupo Cantón en el Centro de Transferencia, situado en la ranchería Lázaro Cárdenas primera sección, se pudo comparar que en este año a diferencia del 2014 y 2015, el número de pepenadores pasó de 100 a las 210, sólo en sus alrededores, pero en total en toda la zona se llegan a congregar hasta 800 en dos turnos.
Quienes trabajan de la basura aseguran que tienen que dormir una semana en el basurero para amanecer temprano, y recolectar lo poco vendible que dejan los del servicio.
Afirman que cuando les va bien logran juntar su buen dinerito a la semana, pero cuando no les va bien, apenas alcanzan los 500 pesos, toda vez que el kilo de cartón se vende en 60 centavos, el de plástico a 1.78 pesos, el de fierro a un peso y el de cobre de 35 a 45 pesos.
‘La necesidad me orilló a esto’
Daniel fue un trabajador de la compañía Naipa, que se dedicaba a la recolección de residuos líquidos vertidos por Pemex.
“Yo estaba bien, ganaba un promedio de 18 mil pesos quincenales, pero de un día para otro me quedé sin trabajo, sin el sustento para mi familia; busqué empleo durante seis meses, pero la necesidad de obtener dinero para mantener a mi familia me estaba rebasando”, afirma.
“Esta vez me tocó a mi. La diferencia de trabajo es que antes recolectaba el hidrocarburo y ahora me dedico a recolectar plástico. No estoy acostumbrado pero algo tengo que hacer para llevar el sustento a casa”, expresó el también padre de tres hijos que radican en Cumuapa, Cunduacán.
De la noche a la mañana
Alfredo es otro ejemplo de ello, también está dentro del grupo de 80 personas que de la noche a la mañana empezaron a llegar al basurero, donde a pesar de arriesgar su salud, encontraron una forma de obtener al menos 100 pesos al día para llevar a su casa.
Estimaciones de asociaciones civiles y de los mismos pepenadores aseguran que de las tres mil personas que se dedican a esta actividad en promedio, sólo en el municipio de Centro hay 800.
“Es lamentable esta situación, pues la crisis que viven las familias ha orillado que también los niños se conviertan en pepenadores”, expresó Alejandra Arias, presidenta de ‘Aldea por los Niños’, A.C.
