- Algunos han tomado cursos que les prometen un futuro laboral
- Mi hijo es lo mejor que me ha pasado. Ha sido una motivación excelente para crecer como persona, para poder conocerme mejor: madre de niño autista
Xalapa, Ver., 27 de abril de 2014.- Miguel Ángel García Reyes, de 20 años de edad, es paciente del Centro de Rehabilitación e Inclusión Social de Veracruz (Creever). Aseguró que ha tenido una evolución importante en cuanto a su vida cotidiana, gracias a las terapias recibidas en el organismo.
“La verdad, si me ha ayudado mucho. Yo entré desde cero, yo no podía caminar ni hablar bien, pero mi vida ha cambiado mucho; ya me sé vestir solo, ya me baño yo solo, inclusive hasta me paro temprano, me alineo y me vengo para acá los días de terapia o cuando me tocan los talleres”.
Además de mejorar su calidad de vida, Miguel Ángel también dijo que gracias a sus progresos en rehabilitación, pudo realizar en el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz (Icatver) un curso de mantenimiento preventivo y correctivo de computadoras, el cual ya finalizó satisfactoriamente.
Su mamá, María del Socorro Reyes, agradeció ampliamente los apoyos recibidos en el centro, pues su hijo ha evolucionado bastante y ha salido adelante, además que la unión familiar es mejor que antes.
“No tengo con que palabras darles las gracias por todo el apoyo, todo lo que hacen por nuestros hijos. Han salido adelante y se están superando muchísimo. Miguel Ángel se ha superado mucho en este tiempo y la familia ha cambiado más, ahora nosotros nos sentimos más contentos de ver que a él le gusta convivir con las personas, se expresa bien y le gusta participar en los eventos; él nunca se ha sentido menos que nadie”.
Por otra parte, Berta Galván Ortiz, quien es mamá de una niña especial de nombre Ana Estela, aconsejó a todas las mujeres veracruzanas con la misma situación que no lo vean como un castigo ni sientan tristeza, además que busquen ayuda profesional como la que brinda este centro.
Del mismo modo, Gladis del Carmen Moreno Ramos, mamá de Cristóbal Ernesto, niño autista de ocho años, se mostró muy agradecida con las terapias recibidas, pues después de dos años de trabajo en el Centro Estatal de Detección y Atención del Autismo (Cedaa), perteneciente al Creever, su hijo ya habla y hasta canta.
“Después de dos años de trabajo de un niño que no hablaba, ajeno completamente a mi voz y al lugar donde se encontraba, ahora me dice ‘ya voy mamá’, mirándome a los ojos. Y también gusta mucho de cantar, cuando era un niño que no hablaba”.
Otra madre de un paciente autista, María Isela Aparicio López, explicó que su hijo Alan Jaziel Cruz Aparicio, de casi cuatro años, habla como un niño de edad similar, por lo que agradeció a la presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Karime Macías Tubilla, por la apertura del Cedaa.
“Gracias por hacer realidad la apertura de este centro de atención autista, pues actualmente mi hijo ya habla, ya puede llevar una conversación, más acorde a los tres años diez meses que tiene de edad. Ha mejorado mucho en su interrelación con los demás. Ahora estoy convencida de que mi hijo es lo mejor que me ha pasado. Ha sido una motivación excelente para crecer como persona, para poder conocerme mejor”.
El Cedaa es la única institución en México a cargo de un gobierno estatal y que atiende este tipo de padecimiento, su objetivo es la detección en la población veracruzana de personas que puedan estar en el espectro autista.
Las investigaciones en torno al autismo son relativamente recientes, y el Cedaa cuenta con una propuesta de trabajo innovadora basada en la evaluación-atención y a la vez, otra para confirmar o descartar el trastorno, evitando así pérdidas de tiempo que pudieran ocasionar un significativo avance del mismo.