Pan de Muerto, parte de la tradición familiar

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Por Gustavo Martínez Contreras

Villa Cuichapa, Ver.

Día de Muertos, fecha con mucha tradición entre los mexicanos, cada región tiene su propia forma de mantener esta cultura de la “catrina”, que en ningún lado del planeta se presenta, lo mexicano es reírse de la muerte, “recibir” a nuestros muertos para brindar con ellos, tenerles sus alimentos preferidos, cumplirles sus gustitos para que “vengan” con gusto.

La ofrenda de muertos es una mezcla cultural donde los europeos pusieron algunas flores, ceras, velas y veladoras; y los indígenas agregaron el sahumerio con su copal, la comida y la flor de cempasúchil.

Se recibe a los muertos con elementos naturales, frugales e intangibles, además se incluyen las estelas de olores y fragancias que le nacen a las flores, al incienso y al copal.

El agua, sal, velas o veladoras, copal, incienso, flores, petate, izcuintle, pan, gollete y cañas son algunos elementos imprescindibles que deben llevar las ofrendas para conservar su encanto espiritual.

Uno de los elementos más importantes de esta fecha es el famoso Pan de Muerto y uno de los lugares donde puede conseguir pan de la mejor calidad aquí en Villa Cuichapa es la Panadería La Obrera, situada en la colonia del mismo nombre, donde la dueña del lugar nos explica que hacer pan ya va por la cuarta generación en su familia.

“Empezó mi abuelo Pedro allá en el estado de México, continuó mi padre Ernesto, la tradición la seguí yo (Doña Marlen) y mi hijo Octavio que también está metido en el negocio”, cuatro generaciones hemos disfrutado de las delicias de su pan.

Acerca del pan de muerto que se prepara en La Obrera dice doña Marlen que “es un pan tradicional, no usamos harinas preparadas, no usamos nada de lo que se usa ahora, todo nuestro proceso es tradicional: harina blanca, mantequilla (es un pan de pura mantequilla) y huevo. Lo que más se hace son las figuras de muertito y las tortas, ese es el proceso”, con el olor que despide el pan se nos hace agua la boca, probarlo hace que el espíritu cobre vida…

“Nuestro pan lleva canela, se arregla con ajonjolí, azúcar y mucho cariño” sobre el día de muertos nos dice que “ojalá no se pierda la tradición, ya no es igual que antes, las ventas no son las mismas, parece que la gente ya no hace altares”, es cierto, Halloween ha tomado por asalto a nuestro tradicional día de muertos y una de sus víctimas es el pan.

Doña Marlen hace la invitación cordial para que compren su pan de muerto con su receta de pan tradicional en La Obrera, con 24 años de tener clientes satisfechos, ahí los esperan para atenderlos como se merecen.

Nos retiramos con la pancita llena de un riquísimo pan de muerto tradicional, nosotros también los invitamos a no dejar morir la bonita costumbre de comer un rico pan de muerto con una buena taza de chocolate.

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