Coatzacoalcos, Ver.- La industria petroquímica nacional se encuentra preocupada ya que desconocen cuáles serán los impactos que tendrán los recortes presupuestales de Pemex sobre la capacidad de abastecimiento de gas y petróleo a las empresas del país.
Roberto Bischoff, director general del consorcio Petroquímico Braskem-Idesa, manifestó que todo el sector industrial del país se encuentra preocupado por la capacidad de operación que tendrá Pemex en las áreas de exploración y producción industrial con los recortes presupuestales.
Expuso que las grandes petroleras mundiales, al igual que Pemex, realizaron recortes en diversas áreas pero tuvieron cuidado de no afectar las áreas operativas prioritarias y mantener el abasto de las empresas que dependen del petróleo y el gas natural.
Manifestó que en el caso de la empresa nacional no se tiene información sobre cómo va a afectar el recorte a sus áreas de exploración y distribución, ya que no se han concluido varias inversiones que se tienen en Tabasco y Campeche, lo que en el mediano plazo podría afectar en el abasto de combustible.
Cleantho Leite, director de Nuevos Negocios, Relaciones Institucionales y Comunicación de la empresa Brakem-Idesa, confirmó que por el momento no han resentido esta baja de producción de gas en sus plantas, ya que están en proceso de arranque y su consumo ha sido menor.
Manifestó que tienen información que en los complejos petroquímicos de Pemex, como Cangrejera y Morelos, se han observado una baja en la producción por un deficiente abasto de gas natural desde sus plantas de Tabasco y Chiapas, derivado de los accidentes que tuvieron en la sonda de Campeche.
Además, señaló que debido a los problemas financieros que tiene Pemex con la baja del petróleo y el recorte presupuestal, no han podido terminar unas unidades en sus plantas de licuefacción, lo que impactará en el suministro de la industria petroquímica nacional.
Refirieron que estos problemas estructurales que tiene la empresa podrían afectar en el corto plazo el suministro de gas y petrolero para todo el país, poniendo en problemas a diversas cadenas productivas.
Inseguridad amenaza zonas económicas especiales
Por otra parte, los responsables corporativos de Braskem señalaron que es positiva el establecimiento de zonas económicas especiales para el país, especialmente la del Istmo de Tehuantepec, pero se podrían quedar en el papel si no hay infraestructura en puertos y carreteras y se mejora la seguridad y el clima de trabajo.
Cuestionados sobre los proyectos del gobierno federal, señalaron que son atractivos para inversionistas nacionales e internacionales y podrían generar un gran desarrollo en el país.
En el caso del Istmo de Tehuantepec, que abarca del puerto de Coatzacoalcos a Salina Cruz, señalan que toda la zona es atractiva para el desarrollo de proyectos de la industria de la transformación y petroquímicos, pero actualmente tienen muchos limitantes.
La falta de carreteras en buen estado y puertos competitivos para el manejo de carga de contenedores, son dos limitantes que observan de entrada los inversionistas.
Además de que en la zona existe un serio problema de seguridad que prende las alertas en las empresas nacionales, donde se presentan robos a unidades de carga y líneas de combustibles, con lo cual se tiene que incrementar la inversión para vigilar las cargas.
En términos sociales, Cleanto Leaite destacó que las autoridades federales y estatales deberán meter “orden” para que la zona especial sea atractiva, ya que sindicatos como CTM ponen en peligro su inversión al realizar constantes bloqueos a su producción.
Refieren que los liderazgos regionales de la CTM presionan deteniendo la operación de las empresas petroquímicas, generando condiciones de poca seguridad en la operación y ninguna autoridad, estatal o federal, los controla. “Debe haber un ambiente laboral sano que incentive al inversionista a venir al país y al de El Bajío a venirse para acá”, detalló.
Explosión crea una imagen negativa para la industria
La empresa Braskem-Idesa inició la producción de polietileno de alta y baja calidad en sus plantas del sur de Veracruz y en este momento, se encuentra en proceso de arranque y estabilización de sus unidades.
La empresa México-brasileña señaló que se invirtieron 5 mil 200 millones de dólares colocándose como la inversión más grande que se ha generado en México en los últimos 14 años, por encima de varios proyectos de instalación de plantas automotrices.
La empresa empezó su operación en marzo de este año, luego de seis años de ejecución de lo que se llamó el proyecto Etileno XXI y esperan arrancar con la producción de 500 mil toneladas de polietileno para el mercado nacional.
Esta transnacional señaló que el accidente que se presentó en las instalaciones de su vecina Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV) genera una percepción negativa sobre la seguridad de este sector en México, señaló Roberto Bischoff, CEO de Braskem.
Expuso que en este tipo de accidente se tiene que investigar sus causas y raíces y tomar decisiones para incrementar la seguridad, ya que pocas veces se tienen consecuencias tan graves. Anotó que este tipo de accidentes en plantas petroquímicas obligan a todas las empresas establecidas en la zona sur de Veracruz a tomar acciones en materia de seguridad y mantener los planes de emergencia.
