“Hoy declaramos la guerra contra la corrupción”, considerando este mal como algo “endémico” que afecta a todos los niveles del gobierno salvadoreño, de la misma manera que las pandillas.
Así como hemos enfrentado de frente a las pandillas, utilizando todas las herramientas legales y la fuerza del Estado, sin vacilar en ningún momento, también iniciaremos una guerra frontal contra la corrupción”, declaró Bukele.
Con el objetivo de encarcelar a los pandilleros, Bukele construyó una megacárcel para 40,000 reclusos, conocida como la prisión más grande de América, la cual ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos debido a su régimen de reclusión severo.
Durante su discurso, el presidente destacó la lucha contra las pandillas, que comenzó hace 14 meses y que, según él, ha brindado a los salvadoreños una mayor seguridad en las calles.
Bajo un régimen de excepción que permite los arrestos sin orden judicial, el gobierno ha detenido a casi 69,000 presuntos pandilleros, de los cuales alrededor de 5,000 han sido liberados, según informó el gobierno.