Si no los has visto, los pulpos reversibles son peluches que se venden en internet y hasta en los puestos públicos. Estos son de diferentes colores y se caracterizan por tener una bella sonrisa. Sin embargo, al cambiarse –voltearse– su color cambia y la sonrisa se modifica a un rostro que refleja enojo.
Aunque parece una buena idea para retratar las emociones y no discutir, los pulpos reversibles fueron creados para niños con problemas para expresarse o con algún trastorno tal como el Autismo, déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o Asperger.
Los pulpos reversibles fueron creados como fuente de comunicación. Una herramienta terapéutica con el fin de ayudar a los niños a mostrar emociones de forma más sencilla. Debido a su uso primordial, algunos internautas pidieron no comprarlos y dejarlos a las personas que en verdad lo necesitan, mientras que otros los han adoptado para expresar sus emociones. Incluso algunos hasta han hecho memes.
