Un juez federal suspendió el traslado a Estados Unidos de Raúl Flores Hernández, El Tío, quien guarda relación con los cárteles Jalisco Nueva Generación, Sinaloa y los Beltrán Leyva. Flores Hernández promovió un amparo alegando que ya transcurrió el plazo de 60 días previsto en el artículo 35 de la Ley de Extradición Internacional para entregarlo a los norteamericanos, motivo por el que demandó su libertad.
Asimismo, solicitó la suspensión únicamente para el efecto de que no sea trasladado de manera inmediata a Estados Unidos, “ante la posibilidad real e inminente de que eso acontezca”. Samuel Sánchez Sánchez, juez Octavo de Distrito de Amparo y Juicios Federales con sede en el Estado de México, otorgó a El Tío una suspensión de oficio y de plano, la cual tiene el efecto de que las cosas permanezcan en el estado que actualmente guardan, esto es, para que no se ejecute la orden de extradición del 1 de noviembre de 2018, y permanezca en el lugar donde se encuentra recluido a disposición del juzgado, sólo en lo que se refiere a su libertad personal. Es de mencionar que Raúl Flores ya perdió el juicio de amparo contra su extradición; uno de sus temores es que se le aplique la pena capital, debido a que además de lavado de dinero y asociación delictuosa, también se le acusa de homicidio. Sin embargo, los tribunales mexicanos han dejado claro que no corre peligro de que se le aplique la pena de muerte.
El juez Sánchez dio un plazo de cinco días al quejoso para que señale ante qué autoridad jurisdiccional tramitó el juicio de amparo contra su extradición; que indique de manera breve y ordenada los hechos que dieron origen al procedimiento de extradición, así como la fecha de su notificación. De igual forma, que indique de forma puntual el estado procesal que guarda el procedimiento de extradición a que se encuentra sujeto. El nombre de Raúl Flores Hernández no era conocido en el país hasta que Estados Unidos lo señaló como uno de los narcotraficantes más poderosos en México, del que se dijo hizo negocios con el futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez.
No obstante, desde hace diez años la Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía) ha seguido los pasos de este personaje a través de una investigación “compleja”, debido a la relación que El Tío guarda con tres cárteles del narcotráfico, que son rivales entre sí y con los que continuaba operando. La PGR señaló ante una juez federal que Flores Hernández es un “valioso activo” que ha sabido lavar el dinero de los cárteles Jalisco Nueva Generación, de Sinaloa y de los hermanos Beltrán Leyva. La FGR inició en su contra la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/124/2009, el 24 de junio de 2009, por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Hace unos meses, ante la juez Rosa María Cervantes Mejía, la FGR mencionó que era imposible determinar dicho expediente por la complejidad del asunto, porque Flores ha operado para el narco desde la década de los 80, manteniendo un perfil muy bajo.
“El presente expediente aún se encuentra en fase de integración, y que aún, quedan pendientes medios de convicción por desahogar… (Raúl Flores), es el líder de una organización criminal dedica al tráfico de cocaína y lavado de dinero, del que se sabe opera desde los años 80 como operador financiero y tenía el contacto con proveedores sudamericanos para organizaciones como los Beltrán Leyva, el cártel de Sinaloa y en tiempos recientes con el cártel de Jalisco Nueva Generación. “Lo que hace destacar como un valioso activo es la habilidad con la que cuenta para limpiar el dinero ilícito, con la constitución y funcionamiento de denominaciones sociales, así como de adquisición de inmuebles, pues incluso para las organizaciones con las que opera que, aun siendo rivales por muchos años han mantenido relaciones con” El Tío, menciona el expediente.
Lo anterior se suma, apuntó la fiscalía, que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, también detectó, tras una indagatoria de cuatro años, una decena de parientes y socios de El Tío y más de 30 empresas en Jalisco con las que Raúl Flores y sus asociados tienen intereses, entre ellos con un grupo gasolinera, restaurantes, bares, empresas constructoras y hasta un equipo de futbol.
