Lázaro Cruz García
Villa Cuichapa Ver.-
Enflacaron las vacas gordas y los pozos se secaron. Vinieron entonces los días de angustia, pues antes, cuanta riqueza brotaba del subsuelo, se repartía a manos llenas entre los líderes y la clase política, hoy esto es añoranza y recuerdos para viejos trabajadores jubilados que dejaron sangre y sudor y que hicieron después de la nacionalización del petróleo una de las empresas más importante a nivel mundial y que hoy la tecnocracias que no es otra cosa que la corrupción de la clase política actual ha entregado el único tesoro y riqueza a los mercenarios dueños de la voluntad del mundo.
Hoy la crisis mundial ha obligado a despetrolizar la economía de los estados productores de ese oro tan negro como su presente y porvenir, hay que voltear a mirar hacia otras perspectivas para no depender del llamado oro negro.
Hoy, el neologismo de la despetrolización es moda en el discurso. Emigrarán los negocios a otros lados y allá irá también la corrupción, con sus vicios y sus ‘bisnesmen’.
Después de las reformas energética ya nada será igual con la base trabajadora, los campos están dados y concesionados a particulares en su mayoría compañías extranjeras que subcontratan compañías mexicanas, cuyo hilo de corrupción se rompe cuando suceden desgracias como la de la planta de clorados 3 en el complejo Pajaritos donde la responsable Mexichem concesionó a decenas de compañías que no se quieren hacer responsables de la desgracia de las familias que han quedado en la orfandad.
