La rectora de la casa de estudios, Sara Ladrón de Guevara González, reprobó la represión que se han dado en Oaxaca en contra del magisterio, que han dejado cientos de heridos y hasta el momento ocho personas fallecidas.
Córdoba, Ver.- “Repudiamos la violencia que ha significado en vidas, repudiamos el uso excesivo de la fuerza y todos los asuntos que significan violencia en una manifestación que finalmente era en búsqueda de un diálogo y acercamiento para revisar los temas que puedan afectar a los derechos laborales”.
Para la rectora, esta movilización tenía que haber terminado en un diálogo y no con la imposición de una fuerza que sólo llevó a tener como resultado la pérdida de vidas, lo que calificó de lamentable. Señaló que este tipo de represiones que se viven en el estado de Oaxaca se pueden comparar con las masacres del 68 así como del 71, pasajes que han quedado marcados en la historia por el uso de la fuerza de una manera tremenda.
“Esto nos hace pensar sin duda en el 68, en el 71, en donde el uso de la fuerza sobre una ciudadanía que puede o no, tener la razón en sus demandas, pero deben de tener todo el derecho a la revisión de sus asuntos que están planteando y a la gestión de sus espacio de diálogo ante las autoridades federales”.
Confió en que las autoridades de derechos humanos señalarán de dónde vinieron las agresiones, desde dónde se ejecutaron los actos que terminaron en la pérdida de vidas, puesto que hubo varios actores en este tema. En lo que refiere al estado señaló, la UV trabaja en el tema de tolerancia, puesto que es importante, ya que ha padecido actos de intolerancia desde diversos puntos rompiendo con todo espíritu de diálogo.
Llama al diálogo
En Orizaba, la rectora calificó de “aberrante” los hechos ocurridos el domingo en Oaxaca, y urgió al gobierno federal y a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llegar al diálogo constructivo. Lo que pasa en Oaxaca “es terrible, es lamentable. Estas cosas son aberrantes, no deben pasar ni llegarse a una situación así. Debe prevalecer el diálogo entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y la autoridad federal, que se expongan con claridad los temas por los que ellos protestan y que se avance en una negociación que sea benéfica para todos los lados. La violencia es lo más terrible y la aparente imposición de la fuerza es algo que lamentamos como institución”.
Sobre la deuda que el gobierno de Javier Duarte mantiene con la UV, dijo que aunque hay avances aún se les debe 900 millones de pesos, “pero el hecho de que el SAT (Sistema de Atención Tributaria) reconociera que el impuesto sobre la renta (ISR) que no se ha pagado no es responsabilidad de la UV, sino que se debe a las retenciones que el gobierno del estado ha hecho de nuestro dinero, es un acto muy significativo”.
Con ello el adeudo del gobierno de Javier Duarte con la UV disminuyó, según reconoce: “eso significa que estamos ante un adeudo de alrededor de 900 millones de pesos que es muy similar a la deuda que se tenía cuando llegue a la Rectoría”; la UV “tiene muchos acreedores, hay constructoras a las que les debemos, hay proveedores a los que igual se les debe y a las que no hemos podido pagar por falta de dinero además de las organizaciones sindicales de la propia Universidad Veracruzana, con las que no hemos podido cubrir nuestras obligaciones”.
Hasta el momento, subraya, “tenemos la confianza de nuestros acreedores de que les vamos a pagar, reconocemos la deuda y no estamos ocultando nuestra situación y además porque vamos avanzando en el pago en la medida de nuestras posibilidades. Las constructoras y proveedores han sido muy pacientes y los sindicatos la verdad nos reclaman y con toda razón, pero mientras no tengamos liquidez estamos en incapacidad de pagarles y en lo personal lo lamento porque eso significa los derechos laborales de nuestros trabajadores”.
