Un avión de combate Sukhoi Su-33 de la aviación rusa se estrelló hoy en el Mediterráneo, frente a la costa de Siria, después de realizar una serie de ataques contra rebeldes en ese país e intentar aterrizar en el portaaviones “Almirante Kuznetsov”.
El Ministerio de Defensa de Rusia emitió un comunicado en el que detalla que la nave se estrelló después de realizar durante la noche una misión de combate en Siria, al parecer por la “ ruptura del cable de detención de la nave, que llevó al avión a patinar fuera”.
“El piloto se expulsó a sí mismo y rápidamente fue llevado a bordo del Almirante Kuznetsov por el Servicio de búsqueda y rescate. Su vida no corre peligro”, destacó la declaración oficial, según reporte de la agencia oficial de noticias Itar-tass.
Rusia, que desde el 22 de septiembre pasado lleva a cabo una gran ofensiva para reconquistar los barrios del este de Alepo en poder de rebeldes sirios, destacó que sus operaciones militares en Siria “no se verían afectados por el incidente.
El mes pasado, un avión de combate MiG-29 se estrelló en el mar, mientras se preparaba para aterrizar en el portaaviones “Almirante Kuznetsov” debido a fallo técnico, según afirmó el ministerio ruso de Defensa.
Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa, informó por su parte este lunes la muerte de dos trabajadores médicos rusos en la ciudad siria de Alepo, ambas mujeres, a consecuencia de un bombardeo contra un hospital, donde atendían a lesionados por el conflicto armado.
“Los médicos rusos y sirios hicieron su mejor labor tratando de salvar su vida. Sin embargo, las heridas graves resultaron incompatibles con la vida”, dijo el funcionario, tras señalar que otros médico ruso, un pediatra, también resultó gravemente herido en el bombardeo.
“Exigimos a la comunidad global, así como la Cruz Roja Internacional y Media Luna Roja, Médicos sin Fronteras y otras organizaciones a condenar resueltamente el asesinato intencional de médicos militares rusos, al llevar a cabo su deber de ayudar a civiles en Alepo”, indicó.
El mayor general dijo que Rusia investigará este crimen de la llamada ‘oposición siria’ en Alepo y advirtió que no quedaría impune.
La ciudad de Alepo es disputada por las fuerzas sirias y los rebeldes desde mediados de 2012, cuando los insurgentes conquistaron amplias áreas de la urbe, una de las más castigadas por los más de cinco años de guerra en Siria.
El conflicto sirio, que inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen del presidente Bashar Al Assad y se convirtió en una guerra civil, ha dejado más de 310 mil muertos, más de dos millones de heridos y cerca de 12 millones de desplazados internos en otros países.
Fuente: Notimex/doh/foto: archivo