Por El Bicho Politikón
La verdad no soy un experto en la materia pero por todas las noticias que han salido a la luz sobre el desempeño de la policía estatal, mucho me temo que no se han dado cuenta que es una banda de criminales y la prueba más reciente fue la detención de 10 ciudadanos estadounidenses, donde los policías se meten a su domicilio y se los llevan detenidos por sospechosos.
Desde esta columna hemos señalado reiteradamente que la policía estatal actúa como banda delictiva y, por lo menos, ha participado por estos rumbos en la desaparición de 7 personas, 3 que aparecieron descuartizadas y cuatro que no aparecen.
Pero a lo largo del estado se multiplican las denuncias contra esa organización… todas referentes a la violación de los derechos humanos de personas normales, muchas de esas denuncias también tienen relación con desaparición forzada… y parece que el nuevo secretario del seguridad pública nomás no se da cuenta que duerme con el enemigo.
Muchos de los elementos que integran sus filas no pasarían el más mínimo examen de confianza… es una organización con muchos años de pudrición, sin la más elemental preparación los resultados están a la vista… los niveles delictivos siguen creciendo. Y es que no puedes combatir los incendios con gasolina.
La depuración de ese órgano de inseguridad es mayúsculo, ese es el dilema, lanzar a la calle a miles de delincuentes o mantenerlos en la nómina, sin embargo, es un trabajo que se tiene que realizar tarde que temprano antes que el ‘tigre’ se despierte, pero ahora por la ineficacia de los nuevos gobernantes y llenemos a este país de guardias comunitarios.
No puede ser que sigamos viviendo en la zozobra de que no sabemos si nuestros hijos, esposos, padres regresen con bien…
Como absurdo consuelo para los norteamericanos, al menos no los desaparecieron, así de mal está el asunto de la seguridad… ¿Quién pone orden en la casa?
Pues eso.
